Vettel gana y Fernando Alonso se abona a la mala suerte
Resulta difícil titular el GP de Baréin 2013 de otro modo, porque eso es lo que hemos vivido de principio a fin de carrera. En la salida Sebastian Vettel supo defender bien su posición al tiempo que escogió el momento idóneo para atacar a Rosberg y ponerse líder en solitario, una posición que no abandonaría a lo largo de la carrera y que le ha valido para llevarse la victoria y los 25 puntos para el mundial.
En el lado opuesto de la moneda nos encontramos con Fernando Alonso, al más puro estilo una de cal y otra de arena. Si la semana pasada conseguía hacerse con la victoria e intentar poner un poco tierra de por medio al abandono del GP anterior, esta semana la mala suerte se volvió a cebar con él. Los alerones del monoplaza le obligaron a pasar por boxes antes de lo previsto y, encima, se quedó sin DRS para toda la carrera.
Estas paradas en boxes le hicieron perder cualquier tipo de posibilidad de luchar, qué menos, por el podio. Tampoco ayudó un pinchazo en la rueda (que más tarde también sufriría Felipe Massa) en una carrera llena de despropósitos para el piloto español que, al final, se tuvo que conformar con un octavo puesto.
La acción no estaba centrada en Fernando Alonso ni tampoco en Sebastian Vettel, que respiraba tranquilo al frente de la carrera. La emoción llegó desde el equipo McLaren con Button y Sergio Pérez, compañeros de equipo y está claro que no son amigos tras lo que se vio en pista. Intentaron adelantarse mutuamente dando espectáculo al público y poniendo en juego su integridad física. Esto se repitió en un par de ocasiones hasta que finalmente ganó el que más puso en juego: Sergio Pérez.
Mención especial también merece el equipo Lotus Renault, que puso a sus dos hombres (Kimi Räikkönen y Romain Grosjean) en el podio, en segundo y tercer lugar respectivamente. Kimi Räikkönen no hace ruido, pero siempre está ahí, siempre suma y parece que volverá a suceder como el año pasado, acabará intentando luchar por el mundial en la medida en que Sebastian Vettel y Fernando Alonso (o más bien la mala suerte) se lo permitan).
