Francia y su cruzada contra los coches diésel

Si después de leer nuestro artículo «La DGT declara la guerra a los coches viejos» te planteaste emigrar a Europa en busca de libertad tal vez después del post de hoy decidirás que Francia no es la mejor opción. Y es que en todas partes cuecen habas y en el país vecino han iniciado una delirante cruzada contra los coches diésel y sus propietarios.

Esta semana el primer ministro Manuel Valls lo anunciaba de este modo: «Hemos favorecido mucho el uso del motor diésel, fue un error que ahora vamos a intentar deshacer progresivamente, de forma inteligente y pragmática». Sí, lo has adivinado: esa forma «inteligente» no es otra que machacar a impuestos a los conductores.

París, ¿ciudad sin coches?

Resulta que en Francia el 80% del parque móvil está compuesto por vehículos con motor diésel, así que el filón es suculento. Al mismo tiempo se planea una reducción de las ayudas fiscales a los vehículos diésel en favor de los que se mueven con gasolina.

Y como cuando se trata de recaudar los gobiernos, sean del país que sean, no tienen pereza en invertir, los franceses van a implantar un sistema que identificará los coches y los clasificará en función de sus emisiones contaminantes. Escudados en el argumento de la ecología, esta previsto prohibir la entrada de los coches más contaminantes al centro de las ciudades.

Algunos ya han pasado de las palabras a los hechos: la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ya ha puesto en marcha un plan para reducir la contaminación en la capital francesa que contempla prohibir la circulación de vehículos con combustible diésel a partir de 2020 convirtiendo el centro de la ciudad en una zona semipeatonal.

Ya sabes: cuando las barbas de tu vecino veas cortar… ¿Cuánto tardará el gobierno de España (el actual o el que venga después) en copiar las ideas a nuestros vecinos del norte? Se admiten apuestas.

Fotos – Lextransport, Le Monde