Ford Kuga: la alternativa deportiva al Tiguan
Ford reequipa el Kuga y provee al SUV compacto con un nuevo aspecto. En el marco del rejuvenecimiento se celebra también la premiere mundial del sistema de infotainment Sync-3
El Ford Kuga es un SUV que por éstos lares pasa un tanto desapercibido. Sin embargo es un coche que cuenta con muchos seguidores fieles. Los motivos de ésta predilección se listan rápido: un precio de salida razonable, un buen equipamiento y una amplia oferta de espacio han hecho del Kuga un vehículo a la orden del día.
Respecto a la óptica, el Kuga muestra cantos. La zaga es la que más gana ante todo con el acercamiento óptico a su hermano mayor y el frontal deja entreveer ganas de predominar categoría gracias a sus faros más estrechos. Comparado con un Tiguan de presencia marcada y robusta, el Kuga juega un rol más deportivo.
Una deportividad subrayada por carrocería, dirección y caja de cambios. La carrocería ofrece una lograda consonancia entre confort y agilidad y no se deja influir ya sea por fugas transversales o golpes secos. En curvas éste vehículo tracción frontal muestra tranquilidad. Un cambio de seis marchas manual crujiente, agradable y terso junto a una dirección con respuesta precisa completan el paquete.
El Ford ofrece en el interior un ambiente sólido, no mucho más. En el tercio superior del salpicadero, sobre todo en la zona del monitor táctil central molesta un poco el plástico duro tanto al tacto como a la vista. Por un precio de 23.300 EUR para el gasolina de 120 caballos se obtienen tanto radio-cd con manejo desde el volante así como climatizador manual.
En el Kuga se celebra la bienvenida mundial al sistema de infotainment Sync-3. Un mejorado monitor táctil de ocho pulgadas es el elemento central. También la entrada de datos es más manejable y gracias a unas grandes casilla de aplicaciones se puede uno mover con facilidad por el menu.
