Fisker Automotive, fin de la historia
El barco hacía aguas y finalmente se ha hundido. Ya explicábamos en abril en este mismo blog las dificultades que atravesaba el fabricante estadounidense Fisker, y ahora nos toca contar de forma oficial su quiebra definitiva al no poder soportar la pesada carga de una deuda de más de 1.000 millones de dólares a sus espaldas.
Fisker Automotive cuenta con activos importantes que podrían interesar a los nuevos propietarios que se afanan en recoger los restos del naufragio, como por ejemplo la antigua factoría de General Motors en Willmington, donde debía haberse iniciado la producción del Atlantic, un modelo más económico que el Karma, que nunca llegó a iniciarse.
La empresa Hybrid Technology Holdings LLC es quien va a hacerse cargo de la complicada tarea de tomar el testigo del desarrollo tecnológico de Fisker en Estados Unidos. De hecho se trata de una corporación creada expresamente para este fin.
Fisker, una historia corta y muy movida
Fisker Automotive inició su andadura en el año 2007 de la mano de Henrik Fisker y Bernhard Koehler, en California. La idea de desarrollar vehículos comerciales híbridos de alta tecnología convenció a importante sinversores.
Al año siguiente, los primeros diseños de Fisker y Koehler, que ya habían trabajado antes para Aston Martin, vieron la luz en el Salón del Automóvil de Detroit. Sin embargo desde el primer momento la marca se vio envuelta en toda clase de disputas con la competencia y otras enojosas circunstancias.
Tesla denunció a Fisker por robarle el diseño del Tesla S para crear su modelo Karma, a pesar de lo cual el segundo jamás ha conseguido cosechar ni de lejos el éxito del primero. A fin de cuentas, el karma habrá sido el único modelo que Fisker ha podido comercializar. Los proyectos Atlantic y Surf & Sunset quedarán de momento olvidados en el cajón a la espera de que alguien decida qué hacer con ellos.
Corre el rumor de que Henrik Fisker ya ha sido contratado por el poderoso multimillonario Richard Li, propietario de Hybrid Technology Holdings LLC por lo que no sería nada extraño ver en un futuro a medio plazo cómo el fabricante renace de sus cenizas, eso sí, con otro nombre y tal vez con la experiencia de haber aprendido de los errores pasados.
Fotos – Green Car Reports
