El vehículo autónomo, ganador en la crisis del Coronavirus
|Es una realidad innegable que se certifica con cada nueva encuesta o estudio de mercado: la gente sigue desconfiando de los vehículos autónomos. Sin embargo, algunos ejecutivos de la industria del motor cree que esta percepción negativa va a cambiar a causa del impacto del coronavirus.
Parece una estupidez, pero lo cierto es que cuando superemos esta pandemia nos vamos a encontrar con una realidad diferente, peor en muchos aspectos aunque mejor en otros. El mundo del motor tampoco se va a escapar a esto, pero ¿cuáles son los cambios que podremos ver? Uno de ellos concierne a la conducción autónoma.
Un buen ejemplo de esto es el Robotaxi, es decir, el taxi sin conductor, que podría permitir a los habitantes de la ciudad realizar sus desplazamientos sin exponerse a contactos ni contagios. Lo mismo se puede decir de los vehículos de entrega autónomos que nos llevarán las compras a casa de manera efectiva. Así se eliminarían los encuentros con numerosas personas y la posibilidad de tocar superficies contaminadas de los comercios.
La idea tampoco es descabellada. De hecho, muchos ingenieros y fabricantes ya habían pensado en ella. Por ejemplo, los fabricantes Nuro y Kroger anunciaron ya en 2018 un programa piloto de entrega autónoma. Poco después, la compañía se asoció con la cadena estadounidense de centros comerciales Walmart para poner en marcha este servicio en la ciudad de Houston.
Mientras la economía mundial se resiente, son muchas las compañías que preven un futuro brillante para los vehículos autónomos. Por extraño que suene, éstas le tienen mucho que agradecer al coronavirus.
«Vamos hacia una tecnología sin contacto y sin humanos», afirma por ejemplo Anuja Sonalker, CEO de Steer Tech. «Los humanos son biopeligrosos, las máquinas no lo son». Es posible que en realidad vayamos hacia ese mundo, aunque mucho me temo que el futuro que viene será mucho más triste e inhumano que el que ahora tenemos.
Fotos – Nuro