El sensor de aparcamiento
Se entiende como ayuda al aparcamiento aquella instalación o sistema que facilita la acción del aparcar a los vehículos, sobre todo en espacios estrechos. Hay tres sistemas que pueden ser pasivos, activos o de autoaparcamiento.
Como sistema pasivo se entienden aquellas ayudas que están sujetas al vehículo o se encuentran fijas en la plaza de aparcamiento que sirven al conductor como orientación para la maniobra. Mercedes incorporó en los años 60 en su clase S (W140) dos antenas automáticamente extraibles situadas a ambos lados del maletero, las cuáles servían de guía para el conductor.
Como sistema activo se conoce el sistema que ayuda al conductor en forma de señales acústicas, ópticas o mezcla de ambos a medir la distancia a un objeto que se encuentre en la parte delantera o trasera del vehículo. Las señales se intensifican a medida que el vehículos se acerque al objeto. Se distinguen sistemas basados en radar o sistemas basados en ultrasonidos.
Una centralita electrónica mide las señales de ultrasonido emitidas por una serie de sensores instalados en el parachoques del vehículo. En función del número de sensores y de la anchura del vehículo, la medición será mas o menos exacta.
En el sistema basado en radar la gran desventaja es la lluvia, que en casos extremos podría identificar la misma como un obstáculo. Este sistema no utiliza sensores como los de ultrasonido siendo también su tiempo de reacción menor.
Según el fabricante de coches, las ayudas de aparcamiento reciben un nombre distinto. Audi lo denomina APS (Acoustic Parking System), Mercedes Parktronic, BMW PDC (Park Distance Control) y Volkswagen Parkpilot.
Dentro de los sistemas activos también están las ayudas de aparcamiento basados en cámara. Una cámara instalada en la parte trasera del vehículo, emite una imagen que se muestra en la pantalla situada en la consola central del vehículo. De tal manera que el conductor tiene una amplia visión del obstáculo que se encuentra detrás del coche.
El sistema de autoaparcamiento está basado en las ayudas de aparcamiento activas que miden las distancias a la vez que este sistema realiza la maniobra de aparcamiento automáticamente por medio de un servo electromecánico, propulsado por un motor elçectrico.
A día de hoy, los fabricantes suelen incorporar ayudas de aparcamiento como un equipamiento opcional para sus vehículos. El precio oscila según fabricante entre los 300 – 800 euros. Cierto es, que en cualquier taller especializado en electrónica están habituados a instalar estos sistemas.
Imagen: mecánica fácil
