El problemas de los coches eléctricos en Noruega

Una política que anima a los ciudadanos a adquirir coches eléctricos, parece buena cosa. Pero a veces, ocurre que estas iniciativas pueden causar problemas, al menos inesperados, como está ocurriendo en Noruega.

El éxito de los coches verdes es tal en Noruega que el gobierno va a tener que revisar a la baja los privilegios de los propietarios de coches eléctricos. En efecto, el país se ha convertido en el paraíso para los coches de cero emisiones, que representan el 13% de las ventas de vehículos en Noruega. Concretamente, el país cuenta con unos 32 000 vehículos eléctricos (1 coche por cada 160 habitantes), un récord mundial. Las medidas incitadoras aplicadas por el gobierno han tenido tal impacto en los noruegos, que se ha hecho indispensable limitar los problemas provocadas por ellas.

Entre las ventajas de los propietarios de vehículos electrónicos, está la eliminación de las tasas, la posibilidad de recargar en ciudad gratuitamente, el derecho de circular por el carril bus, etc. Forzosamente, esto crea problemas en el seno de la colectividad. El enfado del resto de usuarios de la vía pública no se ha hecho esperar: los peajes han subido de precio, los coches eléctricos obstruyen los carriles para el bus, creando atascos monstruosos. Igualmente, el Estado está perdiendo a nivel económico: ha dejado de ingresar más de 500 millones de euros.

Si las medidas incitadoras de los noruegos deberían permitirles alcanzar las ventas de los 50 000 coches eléctricos en 2017, también es cierto que este objetivo puede alcanzarse a comienzos del 2015. El Primer Ministro noruego ha dejado ver que las medidas de incentivos se mantienen, pero que habrá que hacer un ajuste a la baja más riguroso.

Foto – Caradisiac