El precio de la gasolina sigue bajando
Lo que nunca habríamos imaginado que sucedería, ha sucedido: el precio del combustible en las gasolineras baja y baja situándose en algunos casos, por debajo del euro en el caso del diésel. Todo se explica por la caída en picado del barril de petróleo en los mercados internacionales. Un hecho difícil de entender pero que de momento hay que tomar como una buena noticia.
Ocurre que el precio final del combustible se retrasa en su descenso respecto al del barril, ya que los barriles para refinar se compran con anterioridad. Además, como sabemos este precio final incluye una gran cantidad de impuestos estatales que varían en función del país.
¿Por qué baja el precio del petróleo?
La versión oficial para explicar este hecho tan sorprendente es que la presión que supone el desarrollo cada vez más importante de las fuentes de energía renovables hace que el mercado «reacción», bajando el precio de los hidrocarburos para neutralizar esta amenaza.
Otra explicación hay que buscarla en el hecho del aumento de la producción de petróleo por parte de Estados Unidos (un incremento del 65% en los últimos cinco años), que se halla ya muy cerca del autoabastecimiento y apenas importa petróleo de Medio Oriente. Este dato, unida a la recesión económica europea y a una economía china que ya no crece como antes da como resultado que en el mundo sobra cada vez más combustible.
Probablemente nunca sabremos los verdaderos motivos, ni si esto es, como dicen algunos analistas, un peligro para la estabilidad de la economía mundial. Lo que sí podemos hacer los ciudadanos de a pie es sacar provecho de la situación y repostar con menos dinero.
España: el diésel a menos de 1 euro
Hay muchas diferencias entre los países de la Unión Europea en el asunto del precio de la gasolina. Por ejemplo, el más elevado lo hallamos en Holanda (en Noruega la gasolina es más cara pero estamos hablando de países de la UE); por otro lado, la gasolina más barata está en Estonia, a precios por debajo de un euro.
En este ránking España aparece como uno de los países más baratos entre los países de la UE para llenar el depósito: el litro de gasolina ronda los 1,29 € y el de diesel los 1,08 €. Solo mejoran estas cifras Luxemburgo, Andorra y los países bálticos.
En nuestro país es posible encontrar estaciones de servicio que ofrecen el diésel a menos de 1 euro, generalmente se trata de gasolineras independientes o de supermercados, aunque las grandes empresas como Repsol, Cepsa o Galp están ya rozando esta cifra. Según el Ministerio de Industria, la pinza se sitúa entre los 0,894 euros y los 1,339 euros.
Las diferencias pueden explicarse por dos factores: la presión competitiva entre áreas por un lado y la distinta fiscalidad aplicada en las comunidades autónomas. Algunas de ellas no disponen del llamado «tramo autonómico» del impuesto de hidrocarburos, o tienen un tipo más bajo que las demás.
Fotos – FAZ
