El Peugeot 308 GTI, un GTI tímido pero entusiasmante
Con el Peugeot 308 GTI, la marca francesa vuelve, aunque lentamente, al círculo cerrado de los vehículos exclusivos, los GTI. Con una cilindrada de 1598 cm3 y dotado con un motor a inyección directa de 4 cilindros, turbo, el 308 GTI posee una caja de cambios de 6 velocidades.
Es un coche de tracción cuya potencia alcanza los 200 cv a 5500 rv/min para un par de 275 Nm a 1700 rv/min. Cronometrado a 240 km/h y con una relación peso/potencia de 7.05 cv/kg, el resultado general del 308 GTI es bastante aceptable, además de presentar un comportamiento en carretera muy eficaz.
Ergonómico, es agradable de conducir a pesar de que el 1.6 THP del 308 no muestra demasiado de que se trata de un GTI rugiente. Generosamente equipado, el 308 GTI presenta todas las opciones que debe tener un GTI digno de este nombre: ABS con repartidor y ayuda de frenado de urgencia, ESP, Airbags frontales y laterales, regulador de velocidad, antinieblas…
El frenado está a la altura de las esperanzas y el comportamiento en carretera es excelente para un 308 deportivo y seguro. Confortable y más espacioso que cualquier otro Peugeot, el 308 GTI presenta una ventanas y retrovisores eléctricos, una climatización automática, un volante regulable en altura y profundidad.
La habitabilidad del 308 es correcta en su conjunto y la suspensión es suave. Silencioso, el 308 tiene una potencia de 12 cv y un consumo más bien moderado para un GTI: 8.2 l/100 km de media. Comparado con otros GTI y concretamente con sus competidores directos, como el Volkswagen con el Golf GTI y el Polo GTI, el Peugeot 308 GTI no parece serlo por su tamaño.
En efecto, la motorización del Golf y del Polo combinada con la caja de cambios DSG hacen de estos dos GTI, unos coches excepcionales, conjugando potencia, seguridad y conducción agradable. El equipamiento de estos dos competidores es tan completo como el del 308 GTI.
Tan robusto como el Golf y el Polo, el 308 GTI es algo menos potente que sus dos rivales mecánicos. Sin embargo, el Peugeot es agradable de conducir y se presenta como un vehículo muy manejable.
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