Bolsamania

El nuevo impuesto de circulación: el medio ambiente como pretexto

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El Gobierno quiere aplicar en el 2014 el nuevo impuesto de circulación basado en criterios medioambientales. El gran cambio que introduce esta nueva tasa es que ya no gravará los caballos de potencia del motor, sino su grado de contaminación. Mucho nos tememos que el medio ambiente vuelve a convertirse en un pretexto para recaudar más.

Imbuido de un sorprendente y repentino interés ecológico, el Gobierno se saca de la manga una nueva medida para limpiar a fondo los bolsillos de los ciudadanos, castigando de nuevo a los conductores. La idea es modificar durante este año el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, conocido como impuesto de circulación, para que quede vinculado a criterios medioambientales. El nuevo gravamen entraría en vigor en el 2014.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente presentó la medida como parte integrante del texto del plan Aire 2013-2016, que tiene por objetivo mejorar la calidad del aire.

Los coches viejos, los más perjudicados

reforma-del-ivtm-nuevo-impuesto-sobre-vehiculos-de-traccion-mecanica-para-2014-201313291_1Olvídate de la potencia de tu coche y preocúpate ahora del nivel de sus emisiones de CO2, NOx y otras partículas contaminantes. En otras palabras, cuanto más viejo sea tu coche, más caro te saldrá el impuesto, dado que los coches más antiguos son los que generan más emisiones contaminantes a la atmósfera. ¿Hay detrás de todo esto un velado interés en renovar el parque automovilístico español y dar oxígeno a la industria del automóvil?

El cálculo del tipo de gravamen, que se abona anualmente, se fijará previsiblemente en función de las diferentes normativas europeas sobre emisiones de los vehículos. El Gobierno tiene previsto dejar a los ayuntamientos un cierto margen de maniobra para elegir el tipo a aplicar (recordemos que se trata de un impuesto de competencia municipal), lo cual, mucho me temo, no es para estar muy tranquilo. Hay que tener en cuenta que en ciertos municipios y grandes ciudades con problemas de tráfico los ayuntamientos persiguen desde hace tiempo desincentivar el uso del coche.

Hay un punto que la ley no contempla y, por tanto, resta eficacia al impuesto (salvo que su finalidad sea como sospechamos meramente recaudatoria). Resulta prácticamente imposible determinar cuánto contamina un coche ya que esto, además de sus característica técnicas, depende del uso que se haga del mismo a lo largo del año. En todo caso, hay que prepararse para pagar más. Seguro.

Fotos – ABC