El mejor de los mejores: Mercedes AMG C63

Es difícil de imaginar, pero ya han pasado cuatro años de comienzos de comercialización de la cuarta generación de la clase C. Consecuencia es una rejuvenecimiento de la misma así como del C 63. Pero los amantes de la potencia de AMG no se tienen que preocupar, el archiconocido V8 biturbo continua prestando 476 o 510 caballos de potencia.

Son coches incomparables en cuestión de potencia de motorización, el C63 y el C 63 S son vehículos que quizás si cabe mejorar en temas de dinámica, agilidad y carrocería. Esta constatado que estos coches no acaban de poner toda su potencia de manera óptima sobre el asfalto.

Pero cabe reseñar para los entendidos que el nuevo C 63 AMG trae cambios ópticos. Para empezar hablamos de una parrilla frontal Panamericana con sus láminas verticales. Los faldones delantero y trasero solo han recibido una modificación decente, las salidas dobles de escape son ahora mas voluminosas y los modelos S llevan ahora una tabla difusora.

Aquellos que lo quieran aún más fiero, podrán optar en la versión C 63 cupe por un paquete aerodinámico. Este incluye adicionalmente un splitter frontal, un caida de zaga con Guerney Flap, laterales más muscolosos y flics en el paragolpes trasero. Los grupos ópticos tanto delanteros como traseros son nuevos, hay dos versiones de faros led opcionales.

También hay neumáticos nuevos obteniendo ahora en cada eje neumáticos de 18 pulgadas y 10 radios. Opcionalmente se ofrece como en su antecesor neumáticos de 19 pulgadas y para el C 63 S neumáticos de 20 pulgadas. Por cierto en los modelos S hasta el momento, se encargaba un diferencial electrónico trasero del reparto equitativo de potencia. Cuestión que ahora se puede ya obtener con el modelo básico