El más difícil todavía: Alonso saldrá séptimo y Vettel cuarto en el GP de Brasil
A Fernando Alonso se le presenta el más difícil todavía. Sin lluvia en Interlagos, el asturiano sufrió de lo lindo para conseguir marcar el séptimo mejor tiempo, mientras que Sebastian Vettel logró acabar cuarto. Por delante, Lewis Hamilton y Jenson Button, que sin presión alguna pilotan mucho mejor y serán -en cierta manera- los auténticos jueces del Mundial. La otra nota destacada es que los dos aspirantes al cetro de la Fórmula 1 fueron superados por sus respectivos compañeros de equipo. Mark Webber saldrá tercero y Felipe Massa lo hará en quinto lugar (acabó por delante del español por segunda vez consecutiva).
Sin duda, la ausencia de agua ha sido uno de los factores determinantes de esta calificación. Como muestra un botón: Alonso rodó en la misma décima que Hamilton el primer tramo de la Q1, cuando la pista estaba mojada desde mitad del trazado hasta la línea de meta. Y es que el asturiano no ha estado cómodo con su F2012, que quizás estaba configurado para la lluvia, elemento que sí que hará su aparición en la carrera de mañana (17:00 horas).
Tampoco tuvo uno de sus mejores días Sebastian Vettel, al que se le vio nervioso en la Q3. El alemán es consciente de que tiene el título en el bolsillo y que un error en el último suspiro le condenaría eternamente ante críticos y aficionados. En el box de Red Bull, eso sí, el cuarto puesto del piloto de 25 años se ha celebrado con euforia contenida, ya que se supone que es un paso más hacia el Campeonato. Delante de él estará Webber, que tendrá la misión de respaldar a su líder (aunque visiblemente no le haga demasiada gracia). El dato alentador para Ferrari es que Massa saldrá sólo un puesto por detrás del líder, por lo que es previsible que el brasileño meta presión desde el inicio de carrera y eche un cable a Fernando.
Sea como fuere, el ‘Guaje’ espera dos cosas fundamentalmente: que llueva abundantemente y que Vettel sufra un imprevisto. Ambas hipótesis van ligadas: las condiciones climatológicas pueden facilitar el descarrilamiento del corredor germano, algo que se antoja fundamental para que se produzca el ansiado milagro. Aunque quede muy bien eso de decir que Fernando Alonso es el vencedor moral por haber llegado a la última carrera con opciones de victoria, lo cierto es que el piloto de Ferrari no se conforma con palabras vacías. Lo que quiere (lo que queremos todos) es el título. Ojalá lo logre.
