El Fiat Panda Cross

Tras una primera aparición en el Panda II, la apelación Cross está de vuelta en la última versión de este pequeño transalpino. Retomando en gran medida la parte de abajo del Panda 4×4, el Cross reivindica unas aptitudes todoterreno al alza, además de ofrecer un look más atrevido.

Además del color inédito, amarillo pastel, el Cross se distingue del discreto Panda 4×4, gracias a sus escudos reforzados y sus protecciones de faros específicas. El conjunto confiere al urbano, con un peso de 40 kg de más, un estilo que no le hace sombra a la mayoría de los SUV del mercado, a pesar de unas medidas más recatadas (3,70 m de largo, 1,66 m de ancho).

Dotado con una transmisión integral y un ELD (bloqueo electrónico del diferencial), el Panda Cross presenta una adherencia ejemplar sobre cualquier tipo de superficie. Además, las flexibilidad de sus suspensiones le permiten absorber las irregularidades más duras de cualquier tipo de camino, preservando así las vértebras de sus ocupantes. Este relativo confort en un todoterreno se paga con una ligera falta de rigor una vez que el asfalto se ha vuelto a tomar.

En cuanto a la motorización, el bicilindro turbo gana aquí cinco caballos, con un total de 90 cv. El par no evoluciona y se mantiene en 145 Nm a 1900 rv/min. En cuanto al otro motor propuesto, el más económico 1.3 Multijet diesel, sube de cinco caballos suplementarios y presenta pues 80 cv, mientras que el par no cambia, con 190 Nm a 1 500 rv/min. Más ligera, la versión diesel está sin embargo en retroceso en el plano de los rendimientos (de 0 a 100 km/h en 14,3 segundos, es decir 2,3 segundos más que su homólogo de gasolina).

Foto – Netcarshow