El español Oriola, el más joven en ganar una prueba de la FIA
|Pepe Oriola ha hecho historia en el automovilismo internacional, al ser el piloto más joven en adjudicarse una prueba del Mundial de Turismos. Lo ha hecho ganando en la segunda prueba del campeonato, disputada en el circuito de Marrakech. Y es que el barcelonés ha registrado su nombre en el ‘libro gordo’ de las competiciones oficiales, ya que nadie antes había hecho algo así con tan corta edad en una carrera de la FIA. El catalán dominó de principio a fin y terminó -como no podía ser de otra manera- radiante. «Había trabajado mucho para esto. He sufrido mucho y el safety me ha venido bien porque he podido refrigerar los neumáticos y los frenos«, confesó emocionado.
Oriola salió segundo en esta segunda tanda (en la primera terminó octavo) y muy rápido consiguió deshacerse de Monje, el otro español que participaba en la prueba. Sus maneras a bordo de su Seat León dejaron maravillado al público y también a los numerosos ojeadores que allí se encontraban. No todos los días se ve un desparpajo y un nivel tan grandes en un chaval de tan poca edad. Pero esto no es fruto de un día: el barcelonés comenzó a competir con turismos con 15 años, después de haberse fogueado adecuadamente el mundo del karting. Después se convirtió en el piloto más joven de la historia en debutar en una prueba oficial de Turismos, con su impertérrito Seat León.
Esta es una muestra más del buen momento por el que pasa el automovilismo patrio, máxime si nos fijamos en su cantera. Como todos sabemos, para triunfar en este mundo hay que tener, además de talento, suerte y dinero. Pero a veces también nos encontramos con historias así: de superación y de grande dosis de trabajo y esfuerzo. Conviene recordar que este es el primer año en el que el corredor catalán compite en la categoría absoluta, lo que hace augurarle un futuro prometedor.
Tampoco sería justo olvidarnos del otro español que corrió en Marrakech: Fernando Monje. En esta carrera no tuvo suerte y fue superado por Oriola en la salida, pero su rendimiento también debe ser vigilado. Es muy complicado llegar a despuntar sobre el asfalto y sobre cuatro ruedas, pero lo esperanzador es que todavía hay gente que lo sigue intentando. Y la vida, amigos, a veces nos depara este tipo de sorpresas positivas: quien la sigue, la consigue. O eso dicen.