El Austin Mini, un coche de leyenda
|El pequeño urbano inglés seduce siempre tanto y no sólo en su país natal. Desde hace 50 años, es todo un éxito en todo el mundo, en versión auténtica o modificada por BMW. Hay que decir que desde su creación en 1959, Austin Mini ya tenía todo para ser un modelo de referencia. Un éxito debido a su creador, Sir Alec Issigonis.
1959, un año clave
Con su motor transversal compacto y sus ruedas pequeñas, está Austin Mini está en el ojo de mira de la innovación en 1959.
Pero para comprender su éxito, hay que volver 3 años para atrás, en 1956. La crisis del Canal de Suez y el alza súbita de los precios del petróleo marcaron a Inglaterra. Sir Leonard Lord de la British Motor Corporación pidió entonces a sus ingenieros concebir un pequeño coche económico.
El prototipo de Sir Alec Issigonis es concebido en 1957. Dos años más tarde, el modelo es comercializado.
El primer Austin Mini, el Mini Classic, pesa 600 kg con 3,05 metros de largo. Ningún espacio es superfluo.
Tampoco hay sitio para la calefacción, ya que solamente es opcional. Por 496 libras inglesas, se podía disponer de 34 caballos, 848 cm³ de cilindrada y una velocidad de 120 km/h.
La familia crece
Rápidamente, el Austin Mini es declinado en varios modelos. Austin Seven y Morris Mini Menor salen de fábrica el mismo año que el Classic. En 1960, el Mini se transforma en versión Harnero y Estate, con dos puertas traseras. En 1961, el Mini pick-up ve la luz, y luego es el turno de la gama alta: Wolseley Hornet y Riley Elf. El Mini existe también en modelo cabriolet.
Pero el modelo marcó más a todo el mundo es el modelo GT con el Mini Cooper. La cilindrada pasa entonces a 997 cm³ y Cooper alcanza una velocidad punta de 136 km/h.
Foto – Carpictures