El arte se saber elegir un coche de segunda mano

Llega el momento de cambiar de coche. La familia aumenta, queréis economizar en gasolina, o bien os gusta salir de viaje con un coche que presente las mejores prestaciones… y ¿por qué no comprar un coche de segunda mano? Veamos cómo proceder para que no nos den gato por liebre.

Lo primero, el presupuesto

En primer lugar, se debe comenzar por evaluar el presupuesto disponible. ¿Cuánto dinero estáis dispuestos a gastaros cada mes para desplazaros? Esto es lo más importante, porque el coche es la segunda fuente de gastos más importante de un hogar. Debéis tener en cuenta todos los aspectos: las mensualidades, el coste de los seguros, el consumo de gasolina, los costes de mantenimiento. Normalmente suelen variar de un coche a otro, y al final se puede lamentar haber comprado el modelo equivocado.

Las necesidades del conductor

Luego llega el momento de evaluar las necesidades. Cada uno de nosotros utiliza su coche de forma diferente. Las familias prefieren las mini furgonetas o los coches familiares, los emprendedores prefieren los camiones, los amantes del aire libre los utilitarios deportivos, los solteros los coches más pequeños. El hecho de hacer una correcta elección os permitirá rentabilizar vuestra compra al máximo, sin que el monedero se resienta demasiado.

El momento de la compra

Una vez que el presupuesto ya está establecido, las necesidades bien definidas, llega el momento de localizar un coche en los anuncios de segunda mano. En estos sitios se puede fácilmente y rápidamente evaluar los diferentes vehículos, y sobre todo, las diferentes marcas de vehículos.

Mirad, comparad, y elegid. Un vehículo es una inversión a largo plazo, así que no dudéis en buscar bien e informaros sobre los defectos y las cualidades de los diferentes coches que podrían serviros. Cada modelo tiene sus puntos fuertes y sus puntos flacos. Cada cual debe saber cuáles son las debilidades que se pueden aceptar y los puntos fuertes que son indispensables en cualquier coche. Daos un tiempo para pensar en el confort del coche, en el espacio del maletero, en el comportamiento del coche en carretera, y en la potencia del motor.