Pasos a seguir tras equivocarte de combustible al repostar tu coche
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Una de las situaciones más dramáticas (y cómicas) que puede sucedernos con nuestro vehículo es equivocarnos al repostar y echar un tipo de combustible distinto al indicado del vehículo. Este tipo de situación puede llegar a ser menos preocupante si estamos acostumbrados a usar varios vehículos o si nos han prestado de manera temporal otro vehículo… pero, en cualquier caso, no deja de ser un problema que debemos solucionar.
Me he dado cuenta del combustible equivocado antes de arrancar, ¿qué hago?
Si has tenido la suerte de darte cuenta del fallo antes de arrancar el vehículo, se puede decir que estás de enhorabuena. El primer paso a seguir es comunicarlo a la propia estación de servicio, puesto que en muchas de éstas cuentan con un extractor con el fin de vaciar el depósito para que, a posteriori, podamos repostar con el combustible apropiado.
Si no estamos de suerte y en la gasolinera no cuentan con ese extractor, deberemos de llamar al seguro para que nos facilite una grúa que lleve el vehículo ante un taller donde sí le puedan extraer el combustible. Tras esto, no habrá más problema para continuar nuestra marcha.
He arrancado el coche con el combustible erróneo, ¿ahora qué hago?
Seguramente notes que algo va mal en tu vehículo después de que el vehículo empiece a echar humo blanco, tirones y, eventualmente, el motor dejará de funcionar. El primer paso es usar una grúa para llevar el vehículo a un taller. Los daños dependerán del tipo de combustible que hayamos echado y la cantidad en la que se haya empleado. El primer paso del taller será vaciar el depósito así como limpiar los tubos y conductos por dondehaya circulado el combustible. Tras esto, se deberá cambiar el filtro de combustible, también las bujías en caso de que tenga y rezar para que no se haya visto afectado ni los inyectores, ni la bomba inyectora, ni el catalizador, ni la bomba de combustible o, incluso, algún elemento del propio motor.
Coches «inteligentes» para no equivocarnos
Desde hace algún tiempo, algunos vehículos han incluido un sistema para evitar que nos equivoquemos. El truco no es otro que modificar el ancho de las mangueras de combustible, de manera que las mangueras de gasoil son más anchas que las mangueras de gasolina, siendo imposible repostar gasoil a un coche de gasolina. No obstante, aún es posible echar gasolina a un coche diésel.