Conducción ecológica, técnicas y consejos
|La conducción ecológica es una manera de conducir que nos permite reducir nuestro consumo de gasolina, y de controlar mejor las emisiones contaminantes. Manteniendo una conducción más suave, estando menos estresados al volante, respetando los límites de velocidad, se pueden reducir los riesgos de accidente.
Varias técnicas entran en juego en la manera de practicar una conducción ecológica, una de ellas muy importante consiste en el cambio de velocidad. Al arrancar el coche, hay que pasar enseguida de primera a segunda: a1500 revoluciones por minuto para un coche con motor diesel, y a 2500 revoluciones para un coche con motor de gasolina.
Las marchas siguientes se cambian entre 1500 y 2500 revoluciones para un diesel y 2000 y 3000 revoluciones para uno de gasolina. Otra práctica aplicada en la conducción ecológica consiste en apagar el motor en los semáforos, y cuando el coche se detiene por un tiempo limitado. En todo caso sobre esta cuestión no todo el mundo está de acuerdo, puesto que con múltiples arranques, el encendido del coche puede estropearse con cierta facilidad, además de no poder arrancar con la suficiente rapidez cuando el semáforo vuelve a ponerse en verde.
Existen coches equipados con un sistema Stop and Start que permite, cuando la velocidad es inferior a 7 km/h, poner el motor en stand by, hasta que el conductor vuelva a soltar el pedal del freno. El motor se vuelve a poner en marcha en pocos milisegundos, y el coche arranca rápidamente. Este tipo de vehículos viene equipado con un sistema de arranque reforzado que evita problemas en su funcionamiento.
Un mantenimiento regular del coche: cambio de aceite, cambio de filtros, circuito de enfriamiento, etc, es indispensable para mantener siempre a punto un consumo óptimo, y unos niveles de contaminación aceptables.