Coches que hablan entre ellos para evitar accidentes
|No, no es el argumento de una película de ciencia ficción. Así es cómo imaginan el futuro los responsables del área de tecnología de Toyota: coches capaces de comunicarse entre ellos y de interpretar por sí solos las luces de los semáforos y las señales de tráfico, previniendo así los accidentes.
Este es el tema de un vídeo que ha hecho público Toyota (aun no disponible en Youtube) en el que la marca japonesa imagina un futuro dorado con tráfico inteligente. La utopía cuenta con coches que envían mensajes al resto de vehículos para mejorar la seguridad al volante. Todo, según ellos, será posible gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías en un futuro no demasiado lejano.
Con un sistema parecido al del piloto automático de los aviones, el trabajo del conductor se reduciría a la mínima expresión. Nuestro coche detecta el semáforo en rojo y se detiene; ve la luz de freno del vehículo que nos precede y frena automáticamente para evitar la colisión o que reduzca la velocidad, por más que pisemos el acelerador, cuando nos pasemos de la velocidad permitida, ahorrándonos la multa. Increíble.
Coches que piensan por nosotros
La verdad, da un poco de miedo imaginar este mundo con el tráfico rodado por las máquinas sin la participación de los seres humanos, tan imperfectos y tan propensos al error. Está claro que en Toyota han leído a Isaac Asimov y a otros grandes autores de la ciencia ficción.
¿Realmente querremos vivir en un mundo en el que los coches «hablen» entre ellos tomando decisiones que nos corresponderían a nosotros, todo por nuestra propia seguridad? Sí, el tráfico sería una delicia pero conducir se convertiría en un acto aburrido y monótono, cuando no inquietante, ¡transportados por máquinas que mantienen conversaciones a nuestras espaldas!
En todo caso, la cosa aun parece lejana y por muchos vídeos que elabore Toyota, este escenario no pasa de ser una ilusión. Tal vez dentro de unos años aparezcan los primeros coches y semáforos inteligentes. Será el momento de tomárselo en serio.
Fotos – currocar