Chevrolet SS, la versión NASCAR
Otra de las estrellas del Salón del Motor de Los Ángeles: el flamante Chevrolet SS, una nueva berlina inspirada en un modelo clásico como es el Pontiac G8, un interior algo más lujoso y equipado pero sobre todo con una impetuosa vocación de competición: listo para competir en la NASCAR.
Chevrolet SS: solo un aperitivo de lo que veremos en Detroit
Aunque Chevrolet tenía planeado hacer la presentación oficial en el Salón de Detroit del próximo mes de enero, los directivos de la firma americana no han podido resistirse a brindar a los aficionados un pequeño aperitivo de lo que se traen entre manos.
Así que ya tenemos fotos oficiales del coche, gentileza de General Motors, en concreto las de la versión con la que Chevrolet competirá en la Sprint Cup de la NASCAR de 2013, que para ser sinceros tampoco nos dan una idea demasiado fiel de cómo será el aspecto de la nueva berlina.
Sabemos que el nuevo Chevy SS tendrá una distancia entre ejes más corta y, por supuesto, estará equipado con un motor V-8 bajo el capó. El resto de sus características técnicas será desvelado en Detroit.
El modelo SS será ensamblado en Australia junto con el nuevo Holden VF Commodore y aparecerá en Estados Unidos a mediados del año que viene, sin que se conozcan fechas todavía para su llegada a Europa.
Chevrolet y la NASCAR
Desde sus modestos inicios en los años 40 sobre pequeñas pistas de tierra y las primeras carreras sobre las playas de Daytona, la National Associaion fo Stock Car Auto Racing (NASCAR) se ha convertido en el mayor espectáculo automovilístico de Estados Unidos y su popularidad sigue en alza.
Chevrolet es, junto a Ford, Dodge y Toyota, una de las marcas que participan en sus diferentes competiciones. Es más, se puede decir que la historia de la NASCAR no se podría concebir sin Chevrolet.
El Chevy Impala, modificado para cumplir con las condiciones de carrera y las especificaciones obligatorias, ha sido durante años el modelo elegido por pilotos de la élite de la NASCAR, como Jimmie Johnson o Tony Stewart. Ahora ellos y otros pilotos van a disponer de un nuevo modelo que incorpora grandes novedades y que promete a los aficionados muchas emociones.
Para el público europeo, la NASCAR se reduce simplemente a unos coches dando interminables vueltas a un gran anillo redondo con enormes peraltes. Una interpretación superficial e injusta de un espectáculo colosal. Tal vez si a este lado del Atlántico conociéramos mejor esta competición aprenderíamos a valorarla más.
Fotos- Autoblog
