Chevrolet Camaro cupé, un ataque directo a Mustang
Chevrolet arma el Camaro nuevamente. El ataque al Mustang de la Ford esta dado y tiene aras de éxito. El Chevy ofrece potencia V8 y diversión al volante por un precio realista.
GM tiene grandes planes con Chevrolet. La antigua marca low cost quiere convertirse en los póximos años en un distribuidor deportivo. Es decir en un futuro, Corvette y Camaro en vez de Cruze y Aveo. Lo cierto es que el potencial esta presente. No en vano, Camaro es un coche popular desde los exitosos films de Transformes, dónde Bumblebee se presentaba como cupé amarillo.
Pero en el universo deportivo de Chevrolet hay un némesis. Hablamos de Ford con el archienemigo Mustang como rival del Camaro.
La guerra empieza desde el primer nivel, con los colores los de Chevrolet ya han ganado. Una tonalidad de barniz se llama “hijo diabólico gris“ ( Son of the Gun Grey) y el rojo “cogidos con las manos en la masa“ Caught Red Handed). Ésta creatividad en la terminología onomástica pone bajo presión a los ingenieros en ofrecer un buen producto.
El nuevo Camaro ofrece en consecuencia muchas novedades tecnológicas. La arquitectura proviene del Cadillac ATS / CTS y reduce en 100 kilogramos el peso de cara al antecesor. Además tiene un nuevo eje trasero y un motor 6.2 litros V8 con 453 caballos.
El Camaro V8 cupé es un coche logrado. Un diferencial mecánico de cierre ayuda en las curvas y unos asientos deportivos cómodos fijan al piloto también en curvas rápidas. En 4,6 segundos se cogen los 100 por hora y así hasta 290 km/h. El consumo es de 12,8 litros a los 100.
También se mejora el infotainment mediante la conexión del smartphone por Apple Car Play o Google Auto. La navegación por los diferentes menus no necesita de mucha explicación y el monitor ligeramente inclinado hacia abajo de ocho pulgadas no refleja el sol.
