BMW X6 (2014)
|En 2008, BMW presentó su X6. En aquella época, los comentarios fueron muy duros. Por un lado, algunos alababan el genio, y otros, los más escépticos, se preguntaban por las razones de un SUV coupé basado en el X5, pero menos habitable y más caro que este último.
6 años más tarde, y 260.000 ejemplares en todo el mundo, y las dudas y preguntas han dejado sitio a las certezas. Un gran éxito que ha provocado envidia, puesto que Audi y Mercedes entrarán el año que viene en este segmento, de momento ocupado por sólo el X6.
En espera de la competencia, no se debe dormir en los laureles. Por lo tanto es lógico que se renueve, un año después del X5, en el que se basa.
La carretera como terreno de juego
Desde su lanzamiento, el X6 destaca por su dinamismo en la conducción de altos vuelos, por su volumen mastodóntico de 2,2 toneladas. Para esta nueva carrocería, los ingenieros de BMW han querido retomar el comportamiento en carretera de su SUV coupé, aún más deportivo y eficaz.
En la versión M50d, el X6 se beneficia no sólo de un chasis revisado con relación a la antigua generación, sino de muchas ayudas electrónicas de serie (pack Dynamic Drive) que le permite parecerse a un verdadero GT.
Con sus 6 cilindros Diesel triturbo de 381 caballos y 740 Nm de par, el X6 es un coche superior. Las aceleraciones son impresionantes (de 0 a 100 km/h en 5,2 s) y la sonoridad fuerte, pero artificial, da ganas de seguir pisando el acelerador. A esto hay que añadir una caja automática de 8 marchas suaves en la conducción y reactiva cuando el ritmo aumenta, y se obtiene la experiencia de conducción del X6 M50d.
Sin embargo, a pesar de los diferentes atributos del chasis, las enormes llantas de 20 pulgadas pueden a veces molestar al conductor y a los pasajeros en carreteras con revestimiento deteriorado. El confort en la conducción ha sido aumentado con relación a la antigua generación con una amortiguación más firme.
Foto – Theautochannel