BMW X5 M50d
|Por fuera con apenas cambios es en el interior y en los materiales empleados en lo que éste SUV de 4,86 metros de largo ha ganado mucho. BMW entró tarde al mercado de los SUV pero ahora ya se ha convertido en un importante jugador. Si bien siguen concentrando gran parte de su negocio en las berlinas, los SUV y en concreto el modelo X5 ya son parte importante del negocio de la casa bávara.
Y el X5 cuenta con suficiente espacio tanto en la primera fila como en la segunda. Incluso tres ocupantes encuentran fácil cabida en el SUV. Si se paga el sobreprecio (1.470 euros) puedes equipar tu X5 con una tercera bancada para convertirlo en un siete plazas. No obstante se verá reducido la capacidad del maletero de los 650 litros habituales.
Bajo el suelo del maletero que se mantiene abierto por medio de un elevador a gas, se encuentran dos espacios adicionales. Uno de mayor tamaño y uno pequeño. A mano izquierda junto a la pared se encuentra otro espacio más para poder guardar cosas. No hay rueda de repuesto. El cubremaletero si bien es pesado ofrece una red de separación horizontal y se puede montar y desmontar con mucha facilidad. Si se abaten los asientos de la segunda fila (40:20:40) se obtiene una superficie plana de carga de casi 1,90 metros. Más que suficiente para cargar a mansalva.
El BMW X5 M50d es el mejor de la serie. Si bien éste motor diesel no llega a los cinco centimetros cúbicos como sería de suponer es gracias a tres cargadores de turbo la motorización de seis cilindros una auténtica fuerza bruta. 740 Nm con 450 caballos que en la práctica dan una sensación de mucho más. Comparado con el 4,4 litros V8 gasolina X5 éste BMW es bastante mejos. El gasolina sólo ofrece 640 Nm con 381 caballos.
Sus rendimientos son sorprendentes. 5,6 segundos para alcanzar los cien kilómetros / hora, pero algo habitual que en éste coche apenas llega a sorprender. Gracias al Launch Control el SUV saca la última décima parte en el momento de la aceleración.
La letra M equivale al toque deportivo del coche. Lo que viene a equivaler soberanidad en rectas y un confort de conducción muy alto. El coche cuenta con un Head Up Display (HUD), en castellano una pantalla de visualización frontal, lo que proyecta velocidad, velocidades permitidas o avisos en la luna delantera. Otro elemento del confort conductivo es el ACC, el regulador adaptativo, que en momentos de tráfico denso ayuda a conducir el vehículo.
El BMW X5 esta equipado con cuatro programas de conducción. Tras cada arranque del X5 el coche comienza a rodar en modo Confort para luego pasar a voluntad o automáticamente a los modos Sport, Sport+ o Eco Pro. Según el programa, en caso del Sport todo se enfila de modo mas terso. En el modo Eco Pro ocurre al contrario. Estos programas tienen su sentido y su funcionalidad ofreciéndo finalmente unos resultados en el consumo considerables. En el modo Eco Pro en un entorno interurbano el coche presenta un consumo de nueve litros, bajo las mismas condiciones en el modo confort el coche llega a cosumir hasta los doce litros.
Los frenos y la tracción a las cuatro ruedas actúan de manera correcta e indetectable. El X5 también se puede obtener ahora con tracción trasera pero únicamente en la versión básica con el motor cuatro cilindros diesel de dos litros y 218 caballos. Hay más motores como son dos variantes del tres litros diesel con 190 y 230 caballos. El anteriormente mencionado gasolina V8 y un gasolina seis cilindros con 306 caballos con tres litros.
La opción del X5 M50d bien es la mejor variante con una motorización maravillosa. Partiendo de la base que el precio de salida para lo más básico esta en los 84.800 euros aproximadamente, el susto esta garantizado. Sobre todo si se opta por los tan imprescindibles extras como algunos aquí descritos. Rápidamente uno llega a los 100.000 euros.
Foto: caricos