BMW X5 40e
Con el BMW X5 40e llega pronto a Europa un vehículo modelo X eléctrico fabricado en los U.S.A. Éste SUV silencioso trabaja con electricidad y combustible como híbrido enchufable.
Se trata de un X5 no más y no menos. A excepción de la tapa para el cableado en la aleta izquierda delantera, éste híbrido enchufable no se diferencia en nada de otros modelos X5. Para clientes conservadores un buen argumento. Además la excusa de lo eléctrico sirve para aquellos que no quieren ser considerados como asesinos medioambientales.
BMW va en serio con la electromovilidad. El X5 40e es el primer híbrido enchufable de la marca y con ello, el primer vehículo eléctrico BMW que apuesta por vender muchas unidades. «Esto es el motivo por el que se ha elegido al X5«, dice el jefe de proyecto Gerhard Thiel. La realidad es que se trata de un todoterreno con muchas matriculaciones, tiene buena acogida a nivel mundial y se conduce en un segmento que esta en contínuo crecimiento. Y además la casa BMW no se quedará en un eléctrico parcial. Con el know how del i8, la BMW ha desarrollado un formato de construcción modular eléctrico con cuya ayuda se electrificarán en el futuro más modelos. Por lo pronto la serie 7, luego el X3 y también la serie 3.
Centrándonos en el coche y la motorización propiamente dicho, hay que decir que los dos motores trabajan estupendamente en conjunto. Durante la conducción no se sabe bien que motor esta funcionando pues la simbiosis del cuatro cilindros 2.0 gasolina y el motor eléctrico integrado en el eje funciona tan bien que uno solo se dará cuenta de dónde saca la energía, mirando las indicaciones en la tabla de instrumentos. En que modo se conduzca, el X5 siempre será tremendamente silencioso. Además el tandem de motorización se dirige también con datos de la navegación. En cuanto se mete un destino en el navegador, el coche busca el mix más eficiente de propulsión: con electricidad por la ciudad o el atasco, con apoyo eléctrico en montaña y lo mismo para un mejor recuperación de energía cuesta abajo.
