Aún queda mucho camino por recorrer
|Algunos pensaban que esto iba a ser algo parecido a cose y cantar. Nada más lejos de la realidad. Red Bull volvió a demostrar que aún está un escalón por encima del resto de equipos y dominó con autoridad los primeros entrenamientos libres de la temporada en el circuito de Melbourne. La expectación era máxima, pero en Ferrari ya habían advertido a lo largo de la semana que un podio sería como una victoria para ellos. Finalmente Fernando Alonso acabó sexto, a casi un segundo del germano. El resultado puede parecer decepcionante, pero no lo es si dejamos a un lado la euforia desmedida y observamos el comienzo del curso deportivo desde un prisma más realista.
La primera tanda ha sido una suerte de espejismo. En ella, el equipo del ‘Cavallino Rampante’ ha estado cerca del gigante austriaco, pero todo ha quedado en nada con la segunda parte de los entrenamientos y ya con los neumáticos súper blandos. Así las cosas, el primero ha sido Vettel y el segundo su compañero de equipo, Mark Webber. Ambos continúan contando con la ventaja de tener el coche más poderoso de la parrilla. Y es que sobre monoplazas ha ido la cosa, porque en las primeras posiciones, como era de prever, también han estado los pilotos de Lotus. Raikkonen y Grosjean han sido cuartos y quintos respectivamente, certificando las buenas sensaciones que ha dado su escudería en la pretemporada.
Podríamos decir que la sorpresa (a medias) de la jornada ha sido el buen papel de Mercedes, concretamente de Nico Rosberg. El germano ha terminado en la tercera plaza, mientras que el teórico líder de su escuadra, Lewis Hamilton, lo ha hecho en la séptima, justo por detrás de Alonso. También ha sido sorprendente el undécimo puesto de Jenson Button. El corredor de McLaren ha podido guardarse alguna carta para los días cruciales, pero parece que va a tener que sufrir en la tanda de calisifcación. Por último, Adrian Sutil ha llevado a Force India a un meritorio noveno puesto, que le permite incluso soñar con los puntos en el Gran Premio de Australia.
Lo que queda claro es que aún le queda mucho camino por recorrer a la escudería italiana y que la mejora ha existido, pero quizás no en una medida tan grande como algunos habían interpretado. El asunto comienza como terminó el año pasado: Sebastian Vettel es el enemigo a batir y Alonso, de momento es un aspirante.