Audi RS6 Avant y RS 7 Performance
¿Qué va más rápido que un Porsche 911, y es más potente que un McLaren 570 S, y tiene mejor adherencia en la carretera que un Ferrari 488 GTB, al tiempo que presenta espacio suficiente para 4 adultos y sus maletas?
La respuesta es sencilla, un Audi. En efecto, dos Audi, el RS6 Avant, y su hermano casi gemelo, el RS7 Sportback, ambos en una nueva versión Performance. Cuando el motor de combustión deje sitio al eléctrico, recordaremos sin duda el V8 4 litros de Audi como uno de los más bonitos motores de gasolina jamás producidos.
Más de 600 caballos debajo del capó
Para estos nuevos modelos, los ingenieros de Ingolstadt han conseguido aumentar en 45 caballos suplementarios, llevando la potencia total del motor a 605 caballos, es decir 35 caballos más que el motor que equipa al McLaren 570 S.
Esta potencia impresionante no propulsa un coche deportivo ultraligero de fibra de carbono. Al contrario, está transmitido por el célebre sistema Quattro en las ruedas de una gran berlina familiar de 4 puertas, e incluso de un break en el caso del RS6. Pero esto no impide a los dos nuevos modelos de Audi pasar de 0 a 100 kilómetros/hora en 3,7 segundos. Ampliamente suficiente para batir a un Porsche 911 Carrera. Y el sistema Quattro, combinado con un diferencial deportivo de vector acoplado, permite a los dos coches, a cualquier velocidad y en cualquier circunstancia, adherirse al suelo.
Una velocidad máxima superior a 300 km/hora
Al igual que sus competidores directos, Mercedes y BMW, Audi ha tomado la costumbre de limitar electrónicamente la velocidad máxima de sus coches de alta gama a 250 km/hora. Pero siempre es posible, escogiendo buenas opciones y concretamente el pack Dynamic, que levanta esta restricción. La velocidad máxima pasa entonces a 304 km/hora.
A pesar de estos rendimientos llamativos, y gracias al sistema cylinder on demand, que desconecta cuatro de los ocho cilindros del motor a partir de la tercera marcha cuando son suficientes, el consumo puede teóricamente bajar hasta 8 litros a los 100 km, una razón para poder olvidarse de la cilindrada imponente del V8 biturbo que se esconde debajo del capó.
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