Atropello mortal de Uber: un duro golpe para el coche autónomo
La polémica sobre la fiabilidad y la seguridad del coche autónomo vuelve a estar sobre la mesa después del atropello mortal de una mujer de 49 años ayer en la localidad Tempe, Arizona (Estados Unidos), arrollada por un vehículo sin conductor operado por Uber.
Al parecer, la mujer fallecida se encontraba cruzando la calle empujando una bicicleta. Es cierto que lo hacía en un lugar donde no existía paso de peatones, pero en teoría los coches autónomos cuentan con una avanzada tecnología que les permite detectar obstáculos en ruta y evitar colisionar con ellos. Algo falló, con consecuencias luctuosas. Esto, además de la tragedia que supone que un ser humano pierda la vida, supone un duro golpe para la idea del coche autónomo y arroja muchas sombras sobre su futuro inmediato.
No sólo se avecinan nubes de tormenta para el vehículo autónomo, sino también para la compañía Uber. A pesar de haber expresado sus condolencias y asegurar que están cooperando con las autoridades en la investigación, los directivos de Uber saben que en estos momentos están en el punto de mira, sobre todo si se tiene en cuenta que la empresa ya tuvo que trasladarse desde su sede en San Francisco después de que varios de sus coches se saltaran semáforos en rojos y pusieran en peligro la seguridad del tráfico. Al final, como muchos auguraban, ha acabado ocurriendo una desgracia.
Ver también: Vídeo: atropellados por el coche autómomo de Volvo
Y aunque en esta ocasión hablamos de un atropello, no se trata de la primera vez que el coche autónomo es el causante de una muerte. Ya en julio de 2016 se registró el fallecimiento en Florida de un pasajero que circulaba en un Tesla Model S en modo automático, que acabó chocando violentamente contra un camión.
Humildemente, nosotros ya expusimos aquí una valoración sobre este tema: ¿Por qué los coches autónomos no son seguros todavía?
Fotos – El País
