Así se conduce el nuevo Volkswagen Eco-up

Desde hará un año que el Volkswagen Up es parte de la oferta de vehículos pequeños. Pero ahora ya se puede obtener una versión de gas natural del mismo. Se trata del Eco-Up que no viene a diferenciarse en mucho de su hermano (exteriormente solo por las letras en la zaga). Otra cosa es la tabla de instrumentos. En ella se ve claramente por medio del indicador combinado de combustible que aquí se emplean dos tipos. Por un lado gas natural, que se almacena en dos tanques con un volumen total de unos 11 kilogramos. Solo cuando éste se consume el vehículo cambia automáticamente al modo gasolina. Un cambio manual no es posible. Puede almacenar un total de casi 10 litros de gasolina que básicamente están pensados como reserva de emergencia.

Habrá gasolineras suficientes?

En España hay alrededor de las 200 gasolineras que ofrecen este tipo de combustible GNC o GLP. No obstante el sistema de navegación del Eco-Up te avisa inmediatamente en caso de que el combustible alcance para 80 kilómetros restantes y te busca la gasolinera más cercana con este tipo de oferta. Lamentablemente debido a la poca capacidad que tienen los tanques, esto ocurre a menudo. Una vez en la gasolinera te encontrarás junto a la toma de gasolina la toma para gas natural. El GNC es a diferencia del gas líquido de coches una sustancia gaseosa que se introduce a mucha presión dentro de los tanques del Eco-Up.

Si una vez hayas repostado GNC y quieres repostar gasolina, tendrás que mover el coche para poder repostar gasolina. El argumento decisivo para el Eco-Up son sus consumos. Este coche de cuatro asientos necesita según las indicaciones de fábrica de únicamente 2,9 kilogramos de gas para los 100 kilómetros. Lo que se corresponde con unas emisiones de CO2 de 79 gr/km. Pero la realidad es un tanto distinta llegando a consumir de media unos 4,5 kilogramos hasta incluso los 6,8 kilogramos. Según la manera de conducir el VW Eco-Up tiene una autonomía de 350 kilómetros. Con el tanque de gasolina se pueden conducir unos 200 kilómetros más.

El consumo es demasiado alto.

La realidad de este coche es que el consumo es alto. Por ello hay que prestar atención a este aspecto y procurar que los tanques siempre estén llenos. Lo bueno es que no tiene un precio mucho más elevado que la versión gasolina (2.000 euros adicionales). Tiene una capacidad de maletero de 213 litros gracias a que los tanques, uno delante del eje trasero y el otro en el hueco de la rueda de repuesto pues no ocupan tanto espacio.

En definitiva no se trata aquí de un coche para grandes velocidades ni mucho menos para grandes viajes. Pero teniendo en cuenta que es un coche ante todo silencioso es un argumento suficiente para un conductor urbanita respetuoso. Como todo coche pequeño encontrarás con facilidad aparcamiento.