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Así es el Ebro S800: el SUV de siete plazas que planta cara a Kia y Peugeot

En un momento en que la industria automotriz española busca reinventarse para sobrevivir en el complejo escenario global, el lanzamiento del Ebro S800 se presenta como mucho más que una simple novedad de producto. Es la confirmación de que el sector de la automoción en España puede reinventarse, apoyándose en su propia historia para proyectarse al futuro.

La histórica marca Ebro, fundada en 1954 en la Zona Franca de Barcelona y recordada por sus vehículos comerciales y agrícolas, resurge ahora con un SUV de siete plazas que busca competir en el disputado mercado de los todocaminos familiares. Tras cesar su actividad en 1987 y ser absorbida por Nissan, el cierre de la factoría nipona en 2021 dio pie a que EV Motors resucitase la enseña Ebro, aliándose con el gigante chino Chery para producir y comercializar vehículos adaptados al mercado europeo.

El Ebro S800, primer modelo de esta nueva etapa, no sólo representa un guiño a su herencia industrial, sino que encarna la estrategia de reindustrialización de la planta de la Zona Franca, hoy renombrada Ebro Factory. Allí se ensamblará el S800 a partir de kits procedentes de China, comenzando su producción a finales de 2024. Una apuesta que, sin duda, refuerza el atractivo de este SUV para el consumidor español, cada vez más sensible al “Made in Spain”.

Diseño elegante y sostenible

En términos de diseño, el S800 apunta alto. Las líneas fluidas, la carrocería bitono y la presencia de una barra LED trasera le dan un aire moderno y robusto. Destacan sus llantas de aleación de 19 pulgadas, el difusor trasero dual y unos faros LED de última generación. En el interior, se ha optado por materiales eco-friendly, un guiño a las tendencias sostenibles que dominan el sector. Un salpicadero envolvente, techo panorámico y un Head-Up Displaycompletan la sensación de estar ante un vehículo actual y tecnológico.

Mecánicas para todos los públicos (y bolsillos)

En su lanzamiento, el S800 se comercializa con un motor de combustión 1.6 TGDI de 147 CV, acompañado de una transmisión automática DCT y consumos que rondan los 7,8 l/100 km según el ciclo WLTP. Pero lo más esperado es la versión híbrida enchufable (PHEV) que verá la luz en 2025, con 347 CV de potencia combinada y una autonomía eléctrica de 90 km. Esta variante contará con etiqueta CERO de la DGT, lo que facilitará el acceso a zonas de bajas emisiones en las principales ciudades españolas.

Equipamiento: tecnología y seguridad al nivel de los grandes

El Ebro S800, especialmente en su acabado Luxury, ofrece un nivel de equipamiento que sorprende para su rango de precios. Pantallas de 15,6 y 10,25 pulgadas, sistema de sonido SONY, techo panorámico eléctrico, y un sistema de visión 540º que incluso cubre el espacio bajo el vehículo, son solo algunos de sus puntos fuertes. A esto se suma un paquete completo de asistencias ADAS, que incluye control de crucero adaptativo, frenada automática de emergencia o mantenimiento de carril.

Precios competitivos y garantía extendida

El S800 arranca en 32.990 euros en su versión Luxury si se financia, y alcanza los 38.990 euros si se adquiere al contado. La financiación parte de 249 euros al mes, lo que lo sitúa como uno de los SUV de siete plazas más accesibles del mercado. Un factor diferencial es su garantía de 7 años o 150.000 km, algo poco habitual en este segmento y que evidencia la confianza de la marca en su producto.

Producción nacional y valor añadido para España

Más allá del producto, lo que distingue al Ebro S800 es su fuerte carga simbólica. Su ensamblaje en Barcelona supone recuperar empleo industrial en una planta clave para la automoción catalana, después del cierre de Nissan. Según fuentes del sector, esta reactivación podría suponer cientos de nuevos puestos de trabajo y atraer a proveedores especializados en movilidad eléctrica y baterías.

Un rival inesperado en el segmento SUV

Frente a modelos como el Kia Sorento PHEV, el Mitsubishi Outlander o el Peugeot 5008, el Ebro S800 juega la carta del precio, el equipamiento y el valor emocional de una marca de casa. Su llegada también coincide con un contexto favorable, donde las normativas de bajas emisiones impulsan el interés en modelos híbridos enchufables.

El Ebro S800, con su herencia industrial, su enfoque sostenible y su relación calidad-precio, reivindica el saber hacer industrial español y abre una nueva etapa para Ebro como marca europea.

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