Pirelli no aclara lo que pasó: «Aún tenemos que investigar»
En el Gran Premio de Gran Bretaña volvió a avivarse la polémica de los neumáticos hasta límites insospechados. La situación se está tornando dramática, ya que en la carrera del domingo la vida de los pilotos estuvo en peligro. No en vano, se reventaron las gomas traseras de Hamilton, Massa, Vergne y Sergio Pérez. Por ello, todas las miradas se posaron de nuevo sobre Pirelli, que se vio obligada a dar una explicación. «Obviamente, ha habido algunos problemas con los neumáticos traseros izquierdos que no habíamos visto antes. Nos estamos tomando la situación muy en serio y, actualmente, estamos investigando todas las cubiertas para determinar la causa lo antes posible, antes del próximo Gran Premio de Alemania. Por el momento, no se puede decir mucho más hasta que hayamos investigado a fondo y analizado todos estos incidentes, que es nuestra principal prioridad”, señaló Paul Hembery, responsable de la marca italiana.
El análisis, no obstante, se antoja insuficiente. Son ya muchos incidentes extraños los que ha protagonizado Pirelli durante el presente curso deportivo. Por ello, parece poco probable que los equipos integrantes de la parrilla elijan por unanimidad que continúe después de 2014. Aún así, Hembery se esforzó en intentar aclarar el asunto, aunque sin demasiado éxito: “Sin embargo, podemos excluir como causa de los fallos de neumáticos que hemos visto hoy el nuevo proceso de unión, que introdujimos en esta carrera. Es posible que haya algún elemento de este circuito que afecta específicamente a la versión más reciente de nuestra gama de neumáticos de especificación 2013, pero en este momento no queremos especular, sino reunir todas las pruebas para averiguar qué ha sucedido y luego tomar las decisiones necesarias para solventarlo«.
La verdad es que no se entiende demasiado bien que en una competición de este nivel y profesionalidad, la empresa que se encarga del acondicionamiento de un elemento tan importante como son los neumáticos, tenga este tipo de fallos que después ni siquiera sabe explicar. No es de extrañar, pues, que varios integrantes de algunas escuderías fueran en Silverstone a pedir cuentas a Pirelli. Aparte del perjuicio deportivo, como he dicho antes, el riesgo físico que entraña para los pilotos cualquier fallo de este calibre de la marca italiana es brutal. Por todo ello, la coyuntura ante la que se encuentra Pirelli es complicada y sus apoyos en la parrilla se están acabando. Veremos lo que pasa, pero podemos estar ante sus últimos meses en la Fórmula 1.
