¿Última temporada de Pirelli?
El Gran Premio de Mónaco es una de las pruebas con más solera del circuito mundial. En esta ocasión, la carrera tendrá varios protagonistas principales. Además de los propios pilotos, Pirelli está en el punto de mira de todos. Su anuncio de realizar modificaciones en los neumáticos ha sido tomado por muchos como una concesión descarada a las presiones llegadas desde Red Bull. Esto ha desatado la ira de varias escuderías, entre ellas Ferrari y Lotus. Además, por supuesto, del posible castigo por parte de la Federación Internacional de Automovilismo, que no va a permitir agravios comparativos de este tipo. Por eso, Paul Hembery continúa esforzándose en restar importancia a las modificaciones. «Son cambios que no alterarán el aspecto deportivo, no sería justo«, señala el jefe de la marca de neumáticos.
En medio de todo este clima convulso y lleno de polémica, Hembery muestra su temor a que no le renueven el contrato en el ‘Gran Circo’. Son las propias escuderías las que deben decidir si Pirelli continúa a cargo de los neumáticos o no. “Igual ya no estamos ahí en 2014”, advierte el mandamás de las gomas, que quizás se ha cavado su propia tumba. Y es que los equipos no ven con buenos ojos su continuidad, toda vez que se sienten perjudicados por las determinaciones que ha tomado en los últimos días. A pilotos como Fernando Alonso o Kimi Raikkonen les ha costado mucho trabajo adaptarse a los neumáticos y no ven de recibo que ahora se vuelva de nuevo al pasado. El argumento que esgrimen desde Pirelli es que el espectáculo mejoraría, pero a todas luces es una estrategia para ayudar al gigante austríaco.
Así las cosas, si las diferentes escuderías no están de acuerdo con unanimidad Pirelli se marchará del ‘Gran Circo’. Ese sí que sería un cambio radical. Pero lo relevante es que a pesar de los avisos provenientes de la Federación Internacional de Automovilismo, la marca de neumáticos tiene pensado cambiar las ruedas traseras de cara al Gran Premio de Canadá, volviendo a la estructura de 2012. Este puede ser un movimiento poco inteligente, máxime teniendo en cuenta que se está jugando permanecer en la Fórmula 1. Si Pirelli no sigue, uno de los mayores afectados sería Jaime Alguersuari. El catalán es piloto probador de la marca de neumáticos y se podría quedar sin trabajo, aunque su verdadero deseo es el de volver a la parrilla.
