Williams, la otra gran decepción del Mundial
|En este inicio de temporada de Fórmula 1 ha habido varias decepciones. La mayor, sin duda, ha sido el pobre resultado que consiguió en Australia McLaren, con Jenson Button a la cabeza. La escudería británica no las tiene todas consigo y ha admitido que las mejoras no llegarán para el próximo fin de semana. Similar es el caso de Williams y de Pastor Maldonado. El venezolano fue la gran revelación del comienzo del pasado curso deportivo y, quizás por eso, le he atribuido demasiada responsabilidad. «Anímicamente siempre estoy bien. No es la primera vez que me pasa una situación así y no es el fin del mundo. Tenemos que estar unidos como equipo y tratar de resolver los problemas que estamos teniendo. Hay que mejorar en esta carrera, porque peor es imposible”, afirmó ante los medios de comunicación.
Ahora llega el Gran Premio de Malaisia y las perspectivas realistas tampoco son muy halagüeñas para Williams. Parece que Red Bull, Ferrari y Lotus están varios escalones por encima de los británicos. Precisamente por ese motivo, Maldonado prefirió no aventurarse sobre el resultado que tendrán en la carrera de este domingo: “Es un problema de aerodinámica causado por varios factores, no sólo por uno. Hemos visto algunas soluciones, pero es la primera vez que vamos a probar en estas condiciones. No es fácil de decir qué es en concreto y que al día siguiente vas a ir bien«. Esta es la tónica habitual de casi todas las escuderías en esta temporada. Nadie quiere mojarse, sobre todo teniendo en cuenta el previsible despertar del gigante austriaco. Sebastian Vettel y Mark Webber llegan con muchas ganas a la segunda prueba del campeonato y los demás, a verlas venir. En Maranello, por ejemplo, continúan hablando de podio y evitan adoptar el papel de favorito. Realmente, nadie lo quiere.
Ni siquiera Lotus. Kimi Raikkonen no ha sido demasiado claro en sus comparecencias ante la prensa (nadie lo esperaba) y, aunque haya ganado la primera carrera, tampoco quiere entrar en las quinielas. Precisamente este equipo le sirvió como ejemplo esperanzador a Maldonado. “Un problema lo puede tener cualquiera y nos ha tocado a nosotros. Estamos trabajando para resolverlo y cuando lleguemos a él creo que estaremos, no sé si tan competitivos como Lotus, pero mejor que en 2012. Viendo las diferencias entre los equipos son muy pequeñas y creo que se puede estar ahí, sobre todo en carrera«, concluyó. Veremos lo que pasa en Kuala Lumpur.