El Toyota i-road

El i-road es un triciclo eléctrico. Pero lejos de ser un juguete para niños, el vehículo eléctrico de Toyota está cargado de tecnología. Todo se sitúa en la parte delantera: unos sensores girostáticos y una suspensión diferenciada que permite al Toyota i-road conservar una fuerza de apoyo en las curvas muy cerradas. En parada, el vehículo eléctrico se mantiene de pie sin que el conductor tenga que poner el pie en el suelo.

El Toyota i-road tan sólo es una copia del Piaggo Mp3. En la medida en que el conductor no tiene por qué poner el pie en el suelo, Toyota ha añadido un habitáculo al vehículo: puertas y techo.

De esta forma, el i-road es un verdadero vehículo y ofrece unas prestaciones que no se encuentran habitualmente en un scooter: calefacción, radio, cinturón de seguridad… es más, el i-road se conduce sin necesidad de usar casco, lo que permite una conducción más agradable que sobre un Piaggo Mp3. Al fin de cuentas, el i-road es un vehículo accesible para cualquier conductor.

La motorización eléctrica del Toyota i-road

La otra gran diferencia con los scooters de tres ruedas es que el i-road es un vehículo eléctrico. Dos motores eléctricos de 2kW están alimentados por una batería de litio. Con esta motorización dinámica, el Toyota i-road se puede meter por cualquier calle angosta, o circular entre dos vehículos. Su autonomía es de 50 km, limitando el uso del i-road a zonas urbanas y periurbanas.

Un Twizy con una rueda de menos

Nos preguntamos si el i-road no es un Renault Twizy al que se le ha quitado una rueda trasera. Se trata de algo parecido: estos dos vehículos eléctricos ofrecen el máximo de confort y de seguridad al conductor. Retoman las proporciones de las dos ruedas con la única finalidad de permitir un desplazamiento más ligero en medio de un tráfico urbano más denso.

Foto – Xataka