De Tomaso, una marca, un mito
En 1959 el argentino Alejandro de Tomaso, nacido en una familia de políticos y ganaderos de caballos de la región de Río Ceballos creó la sociedad De Tomaso, fabricante de automóviles. Especializada en los coches deportivos, la marca fabrica en sus comienzos prototipos deportivos: un Fórmula 1 será creado para la escudería Franck Williams en 1970.
El primer modelo será el Vallelunga en 1963: chasis de aluminio tipo viga, muy utilizado por el fabricante italiano, envuelto en una carrocería de fibra de vidrio 100%, y propulsado por un motor Ford Cortina de 106 caballos, pudiendo alcanzar los 215 km/h.
El segundo vehículo en ser fabricado por las fábricas, será el célebre Mangusta, y más tarde el AC Cobra. El Mangusta no se amedranta ante el Cobra, y supera en velocidad al Cobra. Esta vez el motor es más robusto: V8 Ford de 4.7 L, la menos es lo que le hacía falta para competir con los 515 caballos del motor Ford del Cobra. En total, 8.508 ejemplares serán fabricados en un período de 45 años, lo que no es gran cosa. Pero, la calidad se vende siempre en tarros pequeños.
El logo De Tomaso fue creado por Alejandro personalmente. El fabricante quiso rendir homenaje a su país natal: Argentina, retomando los colores de su bandera (azul y blanco) pero también a la ciudad donde estaba instalado el rancho de sus padres. Así pues, no es el nombre de la diosa griega Isis, ni un homenaje a su mujer, como la leyenda ha querido transmitir.
A finales de los años 90, la situación financiera de la empresa se vuelve complicada. Alejandro se ve obligado a presentar las cuentas, después de haber vendido la rama de motos con la marca Moto Guzzi. Finalmente tiene que ceder, y la firma cerrará definitivamente sus puertas en el año 2004. Se ha hablado muchas veces de un nuevo lanzamiento de la marca, y el último proyecto de resurrección data de 2009, pero se quedó en papel mojado.
Foto – NoticiasCoches
