Criterios para determinar el carácter ecológico de un vehículo
El sistema ecológico es el mismo para un Audi TT de gama media y para un gran Scenic, puesto que ambos presentan unas emisiones de CO2 de 186 gramos por kilómetro recorrido. Sin embargo, el primero está concebido para transportar sólo a dos personas, mientras que el segundo puede llevar hasta siete ocupantes. El sentido común ecológico querría que se favorecieran los vehículos familiares y no los bólidos concebidos para una conducción deportiva.
El carburante consumido
Los vehículos que circulan con gasolina, diesel o GPL son claramente más contaminantes que los que utilizan biocarburante o los coches eléctricos.
El tipo de motor
Las emisiones de CO2 es un criterio importante, puesto que es un punto central en la lucha para combatir los gases con efecto invernadero, pero no es suficiente para analizar el grado de contaminación de los motores de los coches.
Es necesario reducir los gases contaminantes emitidos por el tubo de escape, emitidos por la evaporación y emitidos del cárter, como es el monóxido de carbono (CO), los hidrocarburos no metánicos e hidrocarburos totales, los óxidos de azote (Nox) y las partículas (PM). En este sentido, las nuevas generaciones de motores son más eficaces y deben tener prioridad.
El proceso de fabricación y el transporte de coches
Para estimar si un coche es ecológico, nos parece importante medir la contaminación que genera su fabricación, su transporte, y su nivel de reciclabilidad al final de su vida.
¿Existen 4×4 poco contaminantes?
Comparar los modelos de 4×4 para elegir uno menos contaminante que los demás podría parecer un proceso ecológico. Sin embargo, es un error. Un coche 4×4 no puede ser ecológico y este tipo de vehículo pertenece al pasado.
A medida que la conciencia ecológica va ganando terreno, los consumidores se dan cuenta que el uso de este tipo de vehículos genera graves problemas para el medioambiente y no tendrán razón de ser en el futuro, al menos como transporte diario.
