Otro reto para las autoescuela: el GPS, el próximo examinador del carné de conducir
|La tecnología está cada vez más integrada en el día a día de todos. A diario, las personas conviven con decenas de dispositivos que les ayudan a hacer más fácil su día a día. La automoción no ha sido esquiva al desarrollo tecnológico y los coches cuentan cada vez con más sistemas de este tipo. Uno de los ‘gadgets’ estrella en los coches, los GPS, se ha convertido en Reino Unido en protagonista durante los exámenes de conducir.
Los aspirantes británicos a tener el permiso de circulación tendrán que examinarse siendo guiados únicamente por el sistema de geolocalización del automóvil. La decisión es un intento de que todos los alumnos salgan más preparados para conducir en la vida real y se examinen en condiciones más parecidas a las que se encontrarán en el futuro. La pelota ahora llega a las autoescuelas, quienes tendrán que integrar esta nueva prueba dentro de la preparación que ofrecen a sus alumnos.
«Estos cambios ayudarán a reducir el número de personas muertas o heridas en nuestras carreteras y dotar a los nuevos conductores de habilidades necesarias para conducir de forma segura», ha declarado el ministro de Transporte británico, Andrew Jones. «La prueba de conducción evoluciona, al igual que los coches incorporan cada vez más la tecnología de asistencia al conductor. Los conductores novatos necesitan demostrar las habilidades y estilo de conducción adecuados para hacer frente a este nuevo nuevo entorno», ha dicho el director del club de automovilistas RAC, Steve Gooding.
¿CÓMO SERÁ EL EXAMEN CON GPS?
De momento, sólo Reino Unido ha tomado la decisión de implantarlo, aunque países como España han reconocido estar estudiándolo, según admitió Gregorio Serrano, director de la Dirección General de Tráfico, recientemente. La utilización del GPS en el examen no se aplicará siempre, las autoridades británicas señalan que inicialmente se aplicará en un 20% de los casos y la decisión última sobre si usarlo o no dependerá del funcionario que dirija la prueba.
En caso de que el examinador decida aplicar este nuevo método, se utilizará un GPS facilitado por él mismo, nunca por el alumno. Tras fijar la ruta se lo entregarán al alumno y este deberá llegar al destino fijado ayudándose del dispositivo y, por supuesto, de las señales de tráfico que se encuentre en el trayecto. El objetivo del examen sigue siendo demostrar la capacidad de conducción, con lo que respetar las señales y realizar una conducción fluida y segura será más decisivo que lograr seguir una tras otra todas las indicaciones del GPS.
EL PAPEL DE LAS AUTOESCUELAS
Para las autoescuelas, la tecnología no es nada nuevo. En los últimos años, Internet y las aplicaciones móviles han ayudado a los alumnos a familiarizarse, por ejemplo, con las pruebas de los exámenes teóricos, una de las dos evaluaciones que deben superar para obtener el permiso de circulación.
Hasta el momento, la parte práctica, la otra prueba del examen, era la que menos había evolucionado desde sus inicios, aunque poco a poco ha comenzado a adaptarse a sus tiempos. Recientemente entró en vigor la posibilidad de que el examinador pudiera poner a prueba no sólo la capacidad para conducir del alumno, sino su destreza a la hora de saber si el nivel del aceite del motor es correcto o cómo cambiar una rueda.
La más que posible llegada del GPS a los exámenes de conducir en España será una nueva prueba de fuego para las autoescuelas y una forma más de que los alumnos salgan mejor preparados para conducir sus vehículos desde el momento siguiente a la obtención del carné.