La Vuelta al Mundo del Skoda Rapid en 1936
El 1 de agosto de 1936 a las 11:55 horas Břetislav Jan Procházka y Jindřich Kubias llegaron a Praga después de completar la vuelta al mundo con su Skoda Rapid 1,4 SV. Un viaje de 27.700 kilómetros a través de 15 países y tres continentes en el que se consumieron más de 2.800 litros de gasolina.
La aventura se inició en la capital de lo que entonces era Checoslovaquia, para continuar por carreteras de Alemania, Polonia, Lituania y Letonia hasta adentrarse en la inmensidad de la antigua Unión Soviética. Surcando las estepas rusas el equipo se tomó un día de descanso en la ciudad rusa de Kaluga antes de llegar a orillas del Mar Caspio y pasar a Irán y después a la India, desde donde embarcarían su Skoda Rapid hacia Sri Lanka.
630 km al día
Para completar el viaje, Procházka y Kubias pisaron el acelerador llegando a recorrer mil kilómetros en un sólo día. Así que, emulando al personaje de Phineas Fogg (el protagonista de La Vuelta al Mundo en 80 días, de Julio Verne) en tiempo récord pasaron por Malasia, Singapur, Japón, Honolulu, San Francisco, Nueva York y, ya de regreso en tierras europeas, Francia y la ciudad alemana de Nuremberg, la última parada antes de volver a Praga.
Aunque los conductores fueron recibidos como héroes, el verdadero mérito de esta hazaña hay que atribuírselo al Skoda Rapid, que demostró una fortaleza y resistencia fuera de lo normal para un coche de esa época. Con sus 30 CV de potencia, un motor de gasolina de 1.4 litros de gasolina y frenos hidráulicos, este modelo fue capaz de circular por carreteras y pistas de tierra de todo el planeta, resistiendo etapas diarias de 630 km de longitud de media. En los años 30, toda una proeza.
Fotos – Skoda
