Lexus LS 500: tras la huella de la clase S
|La filial de Toyota de vehículos premium Lexus toma impulso para destronar al rey de las berlinas de lujo en el segmento de gama alta. El Lexus LS 500 es más elegante que nunca.
Mientras que Lexus en Europa tiene unas cifras de ventas modestas, en Estados Unidos la marca de Toyota es altamente demandada. Sobre todo el vehículo emblema LS se resulta en dificultades contra el trío de toda la vida compuesto por Audi A8, Mercedes clase S y BMW serie 7.
Ahora los japoneses toman impulso para convertir el trío en cuarteto y al menos dejar detrás de si un Jaguar XJ, Masserati Quattroporte o Cadillac CT6. Aquí toma sentido que el crucero de lujo se presente ahora en Detroit y no en septiembre en la IAA de Frankfurt.
Los japoneses han aprendido la lección en temas diseño. Los tiempos de megavehículos barrocos han pasado. El nuevo LS que saldrá al mercado norteamericano a finales de año es más largo (5,24 metros), más ancho (1,90 metros) y más bajo (1,45 metros) que nunca antes. Éstas proporciones resultan en una presencia de carácter de cupé con tonalidades deportivas.
Una línea de techo declinante marca junto a la conocida parrilla diablo el coche. “El nuevo LS no solo simboliza una marca sino que será el vehículo de lujo que encarne la tradición y la cultura japonesa“, dice el jefe de desarrollo Toshio Asahi.
El coche esta envuelto en lujo. El nuevo LS deja de lado a todos sus antecesores, gracias a una batalla de 3,13 metros, a la sombra de la amplitud de espacio para las piernas. Para que los pasajeros del fondo también lo tengan cómodo, la bancada trasera dispone de reposapiés encajados para relajar.
Los asientos están equipados con multitud de funciones de masaje y el respaldo se puede reclinar en hasta un ángulo de 48 grados. Para facilitar la subida o bajada del vehículo a los pasajeros de atrás, los asientos también se pueden elevar en hasta 24 grados.