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Coches de Kilómetro Cero: pros y contras

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Muchos compradores ven en los famosos «Coches de Kilómetro Cero» que ofrecen los concesionarios una manera de conseguir un coche prácticamente nuevo a un precio mucho más económico. Es una buena opción si nos queremos ahorrar un dinero aunque no es oro todo lo que reluce. Veamos cuáles son los pros y los contras a la hora de comprar estos vehículos.

¿Qué es un coche de Kilómetro Cero?

Un amigo que se dedica al negocio de compraventa de coches suele bromear siempre diciendo que los coches kilómetro cero no existen, ya que incluso los más nuevos ruedan un poco desde la planta de producción hasta el concesionario de venta.

Bromas aparte, hay quien duda incluso de que los coches nuevos no hayan rodado nada, asegurando que les desconectan el cuentakilómetros y son probados antes de ponerlos a la venta.

La definición «oficial» de los vehículos de Km. 0 es la de vehículos que no tienen kilometraje pero han sido matriculados porque el concesionario en cuestión, cuando tiene que cumplir ciertos objetivos de venta y no los alcanza, se ve obligado a matricular automóviles nuevos y ponerlos a la venta como vehículos usados.

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Ventajas de comprar un coche de kilómetro cero

  • Esta práctica de los concesionarios se traduce en una importante rebaja en el precio oficial de venta, ya que el vehículo no está considerado como nuevo. Con ello, un comprador puede ahorrarse una media del 20% sobre el precio del vehículo nuevo. Y en realidad, el coche sí puede considerarse nuevo.
  • La vida útil de un Kilómetro cero es la misma que la de un coche nuevo. Al fin y al cabo, ambos han rodado lo mismo.
  • La consideración legal de estos coches en cuanto a la garantía es la misma que la de un coche nuevo, es decir, dos años de garantía, que recordemos es solo de seis meses cuando se trata de una compraventa entre particulares. Eso sí, hay que tener en cuenta que la garantía cuenta a partir de la fecha de matriculación, no la de compra.

Coches de kilómetro cero: principales inconvenientes

  • A cambio de conseguir un precio considerablemente rebajado, no hay posibilidad de elegir ni el color ni el equipamiento. Hay que conformarse con lo que tenga el vehículo puesto a la venta.
  • No siempre hay coches de kilómetro cero disponibles en los concesionarios. Como hemos explicado antes, se trata de un recurso puntual para completar cifras de ventas y objetivos, así que se trata de saber esperar y encontrar el momento, adaptándonos a las circunstancias.
  • No todo el mundo lo hace, pero normalmente las condiciones de financiación no suelen ser tan flexibles como en el caso de los coches nuevos.

En todo caso, los coches de kilómetro cero siguen siendo una buena solución para vendedores y compradores, sobre todo en estos tiempos tan difíciles para unos y otros. ¿Has comprado alguna vez un coche de kilómetro cero? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

Fotos – Terra