La FIA prohíbe a los pilotos que digan tacos
A falta de dos pruebas para que termine el Mundial, la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) ha llamado al orden a los pilotos de Fórmula 1. Es incuestionable que este deporte mueve muchísimo dinero anualmente y el organismo pretende cuidar hasta el más mínimo detalle en sus eventos, aunque lo cierto es que esta medida se antoja, cuando menos, tardía. Todo viene a raíz del lenguaje que utilizaron algunos pilotos tras la carrera de Abu Dhabi. El finlandés Raikkonen -ganador de la prueba- tuvo un curioso intercambio de impresiones con David Coulthard, el organizador del podio: “La última vez estuvisteis echándome mierda porque no sonreí lo suficiente”.
En todo caso, este tipo de actitudes por parte del finlandés no son nuevas. El piloto de Lotus siempre se ha caracterizado por mantener un comportamiento excéntrico, peculiar y a menudo alejado de los buenos modales. Sin embargo, el suyo no es un caso aislado. Sebastian Vettel (a la sazón principal rival de Fernando Alonso por la victoria final) también utilizó una expresión vulgar. “La sanción casi nos hace cagarla”, comentó a sus allegados. Después de lo acontecido, la FIA ha tomado la determinación de mandar una carta a los equipos en los que pide que los pilotos no se expresen con un lenguaje soez: “Los pilotos de F-1 no son los únicos que son entrevistados en ese tipo de condiciones. Pensamos en boxeadores, jugadores de rugby o de fútbol que habitualmente son preguntados en directo en televisión tras un agotador esfuerzo físico. Ellos se las arreglan para evitar el lenguaje inapropiado”.
Las reacciones después de la medida tomada por el organismo internacional no se han hecho esperar. Por una parte, los espectadores de algunos puntos del planeta (por ejemplo en Inglaterra) han mostrado su rechazo a este tipo de expresiones, máxime tratándose de deportistas profesionales que se supone deben dar ejemplo a los más pequeños. Mientras, los principales protagonistas del incidente intentan restarle hierro. Vettel ha pedido perdón públicamente por ese lance, aunque lo atribuye a la “emoción del momento”. Raikkonen no ha dicho absolutamente nada, demostrando que continúa yendo a otro ritmo muy diferente al de resto de compañeros.
Sea como fuere, este tipo de anécdotas no desvían la atención del público español de lo verdaderamente importante: que Fernando Alonso consiga recortar la distancia de diez puntos que le separa de Vettel en las dos carreras que quedan para que finalice el Mundial. Si el asturiano consigue la victoria y se le escapa un taco, es seguro que en España se lo perdonaremos.
