Bolsamania

Mazda MX-5: un nuevo look para el legendario roadster

Una nueva línea aerodinámica, control de velocidad, monitor de pantalla táctil… Aunque para los puristas el Mazda MX-5 ya era perfecto e inmejorable, el pequeño roadster japonés se muestra en su cuarta generación como un vehículo más moderno, con un nuevo look pero sin perder sus rasgos de identidad.

Cuando apareció en el mercado en el año 1989, logrando una notable cifra de ventas, la prensa no dudó en encumbrar al MX-5 como el roadster de mayor éxito en el mundo. Se le perdonó que el diseño fuera estéticamente una copia descarada del deportivo británico Lotus Elan. Había no obstante, importantes diferencias: el pequeño Mazda era increíblemente barato (actualmente su precio ronda los 23.000 euros) y resultó ser sorprendentemente resistente. Hoy circulan mucha sunidades después de rodar muchos kilómetros sin necesidad de pasar por el taller más que para las revisiones habituales.

Con un peso de poco más de 1000 kg y un motor de cuatro cilindros que asegura suficiente propulsión, este nuevo Mazda MX-5 ofrece una excitante experiencia al volante, siempre que el conductor sea capaz de controlar una potencia de160 CV y ​​200 Nm de manera adecuada. 7,3 segundos para pasar de 0 a  100 km/h y algo más de 200 km/h de velocidad máxima.

La decidida apuesta de Mazda por la línea deportiva, reflejada en su volante de carreras y la dureza de sus amortiguadores Bilstein, tiene en su punto de mira ese tipo de conductores que reniegan un poco de los nuevos sistemas de seguridad y el exceso de tecnología, y añoran la conducción a la antigua usanza, mucho más viva y placentera, con continuos cambios de marcha y un sisrema de dirección sensible a cualquier movimiento.

Las sensaciones se acentúan al bajar la capota y pisar el acelerador en carretera abierta. Y no por ello el consumo es excesivo: apenas 7,5 litros de gasolina por cada 100 kilómetros.

Fotos – Mazda