Un Ferrari F40 derrapando en la nieve
|El F40 se ha convertido ya en un clásico de esos que su mejor sitio es en una enorme vitrina de cristal de la que no salga y todos puedan disfrutar de su belleza, pero de vez en cuando a alguno se le ocurre la locura de conducirlo, en este caso bien vestidito para la nieve y con el único propósito de pasarse un buen rato.
Que suerte tienen los millonarios.