Coches eléctricos de segunda mano: lo que hay que saber antes de comprar

Uno de los grandes obstáculos para la compra de vehículos eléctricos es su elevado precio de venta, siempre por encima de los coches convencionales. Una buena manera de salvar esta desventaja es comprar un coche eléctrico de segunda mano, para disfrutar de una conducción silenciosa y limpia en la ciudad sin gastarse tanto dinero. Pero antes de dar el paso, conviene conocer bien todos los detalles, los puntos a favor y en contra de esta opción.

Antes de nada, hay que tener claro si económicamente nos va a compensar tener un coche eléctrico. Es cierto que de entrada ahorarremos más en combustible, además de los beneficios fiscales derivados de la compra de este tipo de vehículos y la tarifa, generalmente inferior, que aplican las compañías de seguros. Aún así, hay que poner en el otro lado de la balanza los gastos de mantenimiento, reparación y piezas de sustitución, que variarían considerablemente dependiendo de qué modelo se trate.

Aspectos a tener en cuenta

En el mercado de segunda mano no abundan los coches eléctricos, pero los hay. Se pueden encontrar modelos como BMW i3, Ford Focus Electric, Renault Fluence, Smart Fortwo Electric Drive o el VW E-Golf, pero sobre todo el  laureado y mil veces elogiado Nissan Leaf. Pura lógica: es el más vendido de esta categoría y por tanto el que más posibilidades de encontrar tenemos.

Sin entrar en los detalles de cada modelo, a la hora de comprar un coche eléctrico usado se debe prestar atención a ciertos aspectos generales. Toma nota de ellos pues te resultarán de gran ayuda:

• La capacidad de la batería, es decir, la autonomía, que se reduce con el paso del tiempo. En este sentido es muy importante fijarse en la fecha de fabricación del coche.
• Tener en cuenta una máxima: cuanto más nuevo sea el coche, mayor será la calidad del motor y de la batería, consecuencia del constante desarrollo tecnológico.
• Saber cuál es la infraestructura de recarga que vamos a utilizar habitualmente: si está cerca de nuestra casa o puesto de trabajo, y si es compatible con nuestro nuevo coche.
• Conocer los trámites burocráticos específicos de la compra de este tipo de vehículos: la certificación de calidad y el libro de mantenimiento.
• Como en la adquisición de cualquier otro vehículo de segunda mano, eléctrico o no, hay que estar atento al estado de los neumáticos, los frenos y otros componentes básicos.
• En caso de comprarlo en un concesionario o empresa de compraventa y no entre particulares, aclarar hasta dónde llega el servicio de postventa del vendedor.
• Por último, no está de mas solicitar al vendedor una prueba de conducción del vehículo sin compromiso.

Fotos – ABB