Adiós a Maria Teresa de Filippis, la primera mujer de la Fórmula 1
La historia de las mujeres en la Formula 1 empezó con ella: la napolitana Maria Teresa de Filippis, pionera y apasionada del motor que logró abrirse camino con notable éxito en un mundo de hombres y que acaba de fallecer a la edad de 89 años. Justo es recordar su huella en kmph.es.
La prima donna de la F1 contrajo la fiebre del motor y la pasión por las carreras por culpa de sus hermanos. Ellos le animaron a competir y celebraron su primera victoria, en la contrarreloj Salerno-Cava. Y entre la desconfianza de unos y las burlas de otros, consiguió desembarcar en la Formula 1 en la temporada de 1958, junto a gigantes como Juan Manuel Fangio o Stirling Moss.
Disputó cinco grandes premios al volante de un Maserati 250F, sin llegar a puntuar en ninguno de ellos. Su mejor resultado fue un 10º lugar en el circuito de Spa-Francorchamps, en el GP de Bélgica. Debido a su juventud y su baja estatura, De Filippis era conocida por el sobernombre de pilotino, un apodo cariñoso que algunas veces fue usado por otro spilotos en tono despectivo. No importa, pues el gran Fangio llegó a elogiar su forma de pilotar, algo de lo que muy pocos han podido presumir.
Pero era inevitable que De Filippis tuviera que hacer frente durante su breve carrera a numerosos prejuicios. Por ejemplo, cuando en Reims, durante el GP de Francia un juez de pista le gritara delante de todo el mundo que el único casco que se tenía que poner una mujer era el de la peluquería. Por suerte, los comentarios positivos y mensajes de ánimo de sus compañeros masculinos superaron con creces a los machistas.
La historia de la primera mujer de la F1 se termina abruptamente en 1959, cuando su amigo Jean Behra, piloto titular de su escudería, perdía la vida tras sufrir un espeluznante accidente en Alemania a lso mandos del coche que ella debía de haber pilotado. Muy impactada por aquella desgracia, Maria Teresa de Filippis tomó la decisión de no volver a competir. Tenía 23 años.
Maria Teresa de Filippis rompió el hielo e inició el camino, pero desde entonces no ha habido muchas que siguieran su estela, algo que nunca llegó a entender porque, como ella mismo dijo: «Los coches son mucho más fáciles de conducir que en mi época».
Fotos – Corriere dello Sport
