Coches eléctricos que se recargan circulando
Varios proyectos trabajan hoy en día por mejorar el rendimiento de los coches eléctricos. Uno de estos últimos se articula concretamente en la puesta en marcha de sistemas de recarga para permitir a los vehículos recargarse al circular.
La debilidad de la capacidad de las baterías litio-ion que alimentan los coches eléctricos permanece hasta el día de hoy como uno de los principales obstáculos para su despliegue masivo. Para combatir este defecto, las autoridades británicas han anunciado el lanzamiento de una fase de test sobre un circuito cerrado, con el fin de estudiar la posibilidad de fabricar coches eléctricos que se recarguen mientras circulan.
Este nuevo dispositivo de recarga funciona gracias a un procedimiento sin cables directamente localizado en la calzada. El método utilizado está basado en la teoría de la inducción electromagnética. De esta forma, cuando dos bobinas de hilo eléctrico están alineadas, un campo magnético producido por la primera puede inducir una corriente eléctrica hacia la segunda, a condición de que la primera bobina este recorrida por una corriente. Llevada a escala de coches eléctricos, el dispositivo pretende instalar estas bobinas emisoras de campo magnético en la calzada, así como elementos necesarios en el seno de vehículos en movimiento para la recepción de la inducción.
La ejecución de este proyecto ambicioso requiere de momento unos gastos importantes. Según las estimaciones anunciadas por las autoridades británicas, el equipo de las carreteras con este dispositivo costaría alrededor de 23 millones de euros por kilómetro y para 20 años de explotación. Este precio alto es debido a los importantes costes de los trabajos públicos y a las diversas tareas requeridas para la alimentación eléctrica integrada en la calzada.
Foto – Autopista
