El control técnico del vehículo, la ITV
La inspección técnica de los vehículos es obligatoria en España con el fin de garantizar un mínimo de seguridad en las carreteras. Todos los vehículos deben pasarla, los coches, camiones, autobuses, motocicletas, e incluso los quads.
Normalmente, el control técnico se hace el cuarto año después de la salida del vehículo de la fábrica. Comprobad bien este dato, puesto que se trata de la salida del coche de la fábrica y no de la fecha de compra del coche.
Una vez que vuestro coche tenga 10 años, el control se deberá hacer sistemáticamente todos los años, e incluso cada seis meses. El hecho de pasar el control técnico puede llevaros algún tiempo, y existen talleres que harán una revisión completa para preparar el coche antes de pasar el control.
Si vuestro coche está en buen estado, no es necesario hacer una pre-ITV en un taller, puesto que si no pasáis de primeras el control, tenéis la posibilidad de volver a hacerlo en un plazo de 15 días, y gratuitamente, habiendo reparado los puntos defectuosos que os hayan señalado.
Lo que se examina en la ITV
El aspecto exterior: revisión de los papeles, estado de las matrículas, retrovisores, limpia parabrisas (no os olvidéis de poner agua), faros y parachoques.
La carrocería: el estado del habitáculo, apertura de puertas y ventanas, control de los cinturones de seguridad delanteros y traseros.
Señalización: los intermitentes, luces de frenado, pilotos, piloto de marcha atrás, y claxon.
Iluminación: verificación de los faros, luces largas, faros antiniebla, iluminación de la matrícula.
Control de los frenos: verificación de los discos y de las pastillas, así como de todo el circuito de frenado.
La dirección: verificación meticulosa de la dirección, alineación de las ruedas, y suspensiones.
El chasis y el motor: el control de la transmisión del chasis, de la caja de cambios, del depósito, del tubo de escape (niveles de contaminación), nivel de ruidos, estado de la batería, y sistema eléctrico.
