Algunos consejos para una conducción más segura
Las reglas de base de una conducción más segura se enseñan durante el tiempo que duran las prácticas para sacarse el carnet de conducir. Para aquéllos que hace tiempo que se sacaron el carnet, presentamos algunos consejos que se pueden haber olvidado, o que se han dejado de aplicar con el tiempo.
Si todos los conductores adoptaran una conducción más segura, circular por carretera sería más agradable para todos y el número de accidentes implicando a automovilistas se vería considerablemente reducido. Repasemos algunas reglas de conducción segura para no perder el norte a la hora de desplazarnos.
Abrocharse el cinturón de seguridad: se trata de una práctica sencilla que todos deberían seguir antes de poner en marcha el coche. Sin embargo, muchos conductores todavía no tienen este reflejo, y no se colocan el cinturón de seguridad. En cuanto a los bebés y los niños pequeños, aseguraos de instalarlos correctamente en su asiento específico en la parte de atrás de vehículo. Si fuera necesario, volved a leer las instrucciones del fabricante para garantizar que ponéis la sillita correctamente, enganchada en el asiento trasero.
Mirar con perspectiva: la mirada no se dirigir sólo a la parte de la carretera que se ve inmediatamente desde el coche. Se debe mirar hacia arriba y hacia el horizonte. Ampliando vuestro campo de visión, podréis ver venir los obstáculos con antelación. De esta forma se pueden evitar muchas sorpresas.
Señalar las maniobras: es importante señalar vuestras maniobras para que los demás conductores se puedan anticipar a vuestras acciones y adaptarse a ellas. Incluso si circuláis por una carretera con pocos coches, es necesario poner el intermitente si vais a torcer y os vais a salir de la calzada para cambiar de rumbo o detener el coche.
Comprobar los ángulos muertos: se debe mirar de forma regular por los retrovisores laterales, aunque esto no es suficiente. Antes de efectuar un cambio de rumbo, o antes de adelantar a otro coche, debéis girar la cabeza para comprobar que no viene ningún peatón y ningún otro vehículo por el ángulo muerto del coche. De esta forma se pueden ejecutar las maniobras con total seguridad.
Respetar la señalización: es primordial detener completamente el vehículo en un semáforo en rojo, y no sobrepasar la línea para el paso de peatones. Cuando crucéis un paso de peatones, y os encontréis con algún viandante, debéis cederle el paso. Por supuesto, esto es tan importante como respetar los límites de velocidad.
En toda situación en la que os encontréis, debéis mostraros con cortesía hacia los demás conductores, y peatones que os crucéis en la calzada. Intentad mantener la calma y la paciencia en el volante, y siempre conducir con la máxima prudencia.
