2015, el año del verdadero centenario del Fiat 500

Hace exactamente un siglo, en 1915, los diseñadores de la joven Fabbrica Italiana Automobili Torino (Fiat) diseñaron un pequeño coche al que llamaron simplemente «500«. Es el origen del legendario modelo, aunque habría que esperar aún un par de décadas para verlo convertido en realidad.

Muchos creen que el primer Cinquecnto de la historia vio la luz en los años 30, refiriéndose al icónico y exitoso Topolino, un coche diseñado por Dante Giacosa que más tarde llegó a ser conocido con el apodo de Mickey Mouse. Se equivocan, pues tanto el nombre como el concepto de Fiat 500 tienen de hecho cien años de antigüedad, porque ya en 1915 se comenzó a desarrollar en Turín la idea de un pequeño coche con ese nombre cuyo prototipo fue presentado cuatro años más tarde, al final de la Primera Guerra Mundial.

El Fiat 500 que no llegó a nacer

Obviamente, el aspecto del primigenio Fiat 500 era un coche muy diferente del que acabaría siendo comercializado en los años 30 y todavía más del que conseguiría un éxito sin precedentes en la Italia de la posguerra, en 1957. Aquel primitivo Fiat 500 tenía una forma extremadamente simple, casi esférica, estaba equipado con un motor de cuatro cilindros y 10 CV de potencia y era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 65 km/h.

El prototipo era un fin en sí mismo, pero en los años siguientes los diseñadores de Fiat siguieron trabajando en el proyecto de un coche pequeño que, por alguna razón, jamás pasó de la fase de lo que hoy llamamos concept car. Tal vez pesaba aún la idea, en Italia y en general en todo el mundo, de que el coche era un artículo de lujo reservado a minorías pudientes. En aquel momento no tenia sentido desde el punto de vista empresarial fabricar un producto accesible a todo el mundo. Estábamos aún muy lejos de las ideas de «coche del pueblo».

Pero el camino se había iniciado con ese modelo al cual en Fiat se refieren como «la 500 mai nata» (el 500 que no llegó a nacer), y cuando en 1936 llegó la hora de fabricar el Fiat 500 Topolino, orgullo de la Italia de Mussolini y que cualquier italiano podía adquirir por solo 5.000 liras, ya había mucho trabajo de fondo realizado. Fue entonces cuando se supo reconocer la labor de aquellos primeros diseñadores que, ahora hace cien años, fueron auténticos visionarios.

Fotos – FIAT