Bolsamania

El Mercedes S600 Guard

 Mercedes-Benz S 63 AMG (W222) 2013

El Mercedes S600 Guard ofrece todo lo que se puede esperar de un modelo Mercedes faro, como su espléndido motor V12 y una comodidad que desafía a Rolls-Royce, pero en cuanto a seguridad, forma una clase a parte.

Un coche a prueba de balas, granadas y minas

Si la mayoría de los coches nuevo pueden sobrevivir a una colisión por detrás, el Guard ha sido concebido para repeler balas, granadas y minas. Esta es la última incorporación a la colección de vehículos de protección de Mercedes-Benz y presenta una parte inferior blindada y unas ventanillas especiales lo bastante gruesas para absorber los tiros de fusil.

De hecho, las ventanillas laterales son tan gruesas que Mercedes ha tenido que utilizar motores hidráulicos en vez de eléctricos para accionarlas.

Un depósito que se tapona solo

Si alguna vez el cuerpo del coche se encuentra dañado, dispone de su propio sistema de regeneración de aire de urgencia, así como de unos extintores integrados para impedir que el humo penetre en el habitáculo. El S600 Guard está igualmente equipado con un depósito de carburante que se tapona solo si está perforado por una bala, y unas ruedas que pueden rodar vacías, si es que el coche tuviera que seguir circulando varios kilómetros.

Casi igual que un Mercedes S600

No obstante, el coche se parece prácticamente en todo a un Mercedes S600 normal, y no tanto a un tanque. Y se conduce igual.

De acuerdo, no es tan rápido como un S600 estándar (su velocidad máxima está limitada a 209 km/h) y requiere unos frenos mucho más potentes para permitir una parada suave pero rápida.

Presenta todas las ayudas tecnológicas para la conducción: regulador de velocidad, dispositivo para evitar la colisión, aviso de salida de vía y cámara de visión nocturna para conducir por la noche. También está equipado con un sistema de calefacción especial que garantiza que todas las superficies del interior del habitáculo con las que un ocupante podría estar en contacto no se sientan nunca frías al tacto.

Foto – Motorlegend