El semáforo cumple 100 años
Parece que siempre han estado ahí, controlando los cruces de nuestras ciudades y poniendo algo de orden en el caos cotidiano del tráfico. En efecto la historia del semáforo es larga pero el primero que hubo, tal y como hoy lo conocemos, apareció en el año 1914 en la ciudad de Cleveland (Estados Unidos). Hoy el semáforo cumple 100 años: un siglo entero «iluminando» nuestras vidas.
El primer semáforo «español» se instaló en la intersección de las calles Alcalá y Barquillo de Madrid en 1929, el punto más transitado del país ya en aquella época. Su llegada causó sensación, con esos extraños indicadores luminosos que, para los conductores de entonces, todavía poco habituados a ellos, iban acompañados de las palabras «pare» y «circule».
Hoy todo el mundo sabe el significado de las luces verde, roja y ámbar aunque todavía hay algunos que no parecen tenerlo claro. Los únicos que tienen excusa son los ciudadanos de Nápoles, en Italia, una ciudad famosa en todo el mundo por su caos circulatorio. Allí, los colores rojo y ámbar significan continuar, mientras que el verde quiere decir que hay que detenerse. Por eso, si piensas visitar la ciudad no te aconsejamos alquilar un coche.
Los semáforos del futuro
El primer semáforo para peatones, el Ampelmann (foto de la izquierda), fue introducido por primera vez por las autoridades de la Alemania del Este en 1961. Más tarde llegarían los semáforos de señales acústicas para los peatones invidentes y los que funcionan de forma automática según el volumen de tráfico.
El proceso de perfeccionamiento paulatino de los semáforos no se ha detenido y en la actualidad se están desarrollando diversos proyectos experimentales como el denominado semáforo cooperativo que haría posible el intercambio de información entre los vehículos o la red de semáforos por medio de la tecnología WLAN, con lo que se facilitaría la seguridad vial en las ciudades. ¿Acabaremos viendo estos asombrosos semáforos del futuro en nuestras ciudades?
Fotos – La Vanguardia
